El fundador de WeWork y antiguo consejero delegado de la empresa, Adam Neumann, ha vuelto a la lista de multimillonarios de la revista Forbes gracias a la salida a bolsa de la empresa mediante una fusión con una SPAC hoy. Tras perder su condición de multimillonario cuando se archivó el plan de salida a bolsa hace tres años, Forbes estima ahora el valor de las acciones que posee en 1.600 millones de dólares. WeWork se fusionó con BowX Acquisition con una valoración de 9.000 millones de dólares, que es inferior a la valoración con la que la empresa ha recaudado dinero en el mercado privado: 12.700 millones de dólares, sin contar con las compras de deuda y las transacciones secundarias que se calcula que ascienden a miles de millones más. Forbes también calcula que Neumann posee otros 200 millones de dólares en activos financieros que se convertirán en acciones en la fusión.
En su apogeo, cuando el gigantesco fondo japonés Softbank inyectó miles de millones de dólares en WeWork y la empresa se expandió por todo el mundo a una velocidad asombrosa, estaba valorada en 47.000 millones de dólares, y la participación de Neumann en 4.100 millones. Las enormes pérdidas, que ascendían a 2.000 millones de dólares anuales, junto con las valoraciones infladas y una gestión problemática, llevaron a la empresa a abandonar su prevista salida a bolsa en 2019 y, tras una prolongada disputa con Softbank, que se hizo con la empresa, Neumann se vio obligado a dejar su puesto de consejero delegado.
Incluso después de la crisis que sacudió a la empresa hace tres años, Neumann siguió siendo un accionista importante, con una participación del 7 % a través de una sociedad. De hecho, Neumann no se quedó pobre tras ser destituido como consejero delegado. Él y su socio Miguel McKelvey vendieron acciones por valor de 500 millones de dólares en operaciones secundarias. Forbes estima que de esta suma, 400 millones de dólares fueron para Neumann.
Además, tras un enfrentamiento legal entre WeWork y Neumann, por un lado, y Softbank, por otro, cuando este se retiró de una gran compra de acciones, las partes llegaron a un acuerdo por el que Neumann vendería acciones a Softbank por valor de hasta 578 millones de dólares y recibiría además una compensación de 106 millones. Esto se sumaba a una multa de 139 millones de dólares pagada a Neumann por la cancelación de un acuerdo de no competencia.
Al parecer, Neumann compró bienes inmuebles por valor de 100 millones de dólares, incluyendo apartamentos en Manhattan, una finca en Long Island y un edificio llamado Guitar House en el norte de California, utilizando préstamos por valor de 97,5 millones de dólares en los días previos al fallido intento de salida a bolsa en 2019. Algunos de estos activos han sido vendidos desde entonces.
La crisis entre Softbank y Neumann parece haber terminado: esta última ha invitado a un nutrido grupo de empleados veteranos de la compañía a celebrar la salida a bolsa en un hotel de Manhattan. Al parecer, el acto coincidirá con el tradicional toque de campana en la Bolsa de Nueva York por parte de los actuales directivos de WeWork.