El Ministerio de Transportes ha tomado la decisión de desechar el plan de traslado de la estación central de autobuses de Tel Aviv.
Esta determinación fue anunciada durante una vista en el Tribunal Supremo, donde los representantes del Estado comunicaron que no se construirá una terminal temporal en el centro Panorama de Tel Aviv como parte del proyecto de reubicación parcial de la estación central de autobuses.
Oposición y cambio de postura
Fuentes del Ministerio de Transportes señalan que esta reversión de la postura se debe a la firme oposición de la ministra de Transportes, Miri Regev, así como del presidente de la Knesset, Amir Ohana, quienes expresaron su desacuerdo con la instalación de la terminal en Panorama.
Plan original y nuevas perspectivas
El plan original, acordado durante el mandato anterior de la ministra Merav Michaeli, contemplaba una reubicación en dos fases. La primera fase implicaba la construcción de una terminal provisional en el complejo Panorama, con una capacidad similar a la terminal Savidor de la estación central de Tel Aviv. También se planificaba la creación de un estacionamiento nocturno en el complejo HaLochemim hasta 2024.
En la segunda fase, se tenía previsto construir una nueva estación de autobuses en la terminal de Ben Zvi, cerca de Holon, aunque se estima que pasarán otros 15 años hasta su finalización.
Impacto en la congestión y la contaminación
Por el momento, no se vislumbra una solución para el hacinamiento, la congestión y la contaminación que afectan a los residentes cercanos a la Estación Central de Autobuses de Tel Aviv. Los habitantes de Neve Sha’anan y Shapira, en particular, siguen sufriendo altos niveles de contaminación atmosférica y tasas de enfermedad superiores a la media nacional.
Gadi Tunes, de la campaña para desalojar la estación de autobuses, ha instado a Miri Regev a comprometerse con la situación y encontrar una alternativa rápida y justa para los habitantes de Neve Sha’anan y Shapira.
Resumen
El Ministerio de Transportes ha descartado el plan de traslado de la estación central de autobuses de Tel Aviv, lo cual genera incertidumbre sobre la resolución de los problemas de congestión y contaminación en la zona. La oposición de la ministra de Transportes, Miri Regev, y del presidente de la Knesset, Amir Ohana, ha llevado a esta decisión. Aunque se había acordado un plan en dos fases para la reubicación de la estación, ahora se requerirá una alternativa rápida que brinde justicia a los residentes afectados. La situación actual plantea desafíos continuos para encontrar soluciones adecuadas a largo plazo.