Israel se va a abrir a un mayor número de importaciones para reducir el coste de la vida, según un plan publicado el jueves por los ministerios de Finanzas y Economía.
Se espera que el plan, incluido en la ley de Acuerdos Económicos que acompañará al presupuesto de 2021-2022, reduzca la carga normativa de los importadores, especialmente los pequeños y medianos. La competencia aumentará, lo que hará que los precios bajen y ahorrará a la economía unos 5.000 millones de NIS. La gama de productos que se comercializarán en el país también se ampliará significativamente, dijeron los ministerios.
“El plan es un paso importante para situar a Israel al lado de los países desarrollados en lo que respecta a los requisitos legales de importación, y pone en práctica la recomendación de la OCDE para el Estado de Israel”, se afirma en el anuncio.
El marco se basa en la reforma “Cassis-De-Dijon” de Suiza en 2010, diseñada para aumentar el volumen de las importaciones a Suiza y bajar los precios. Las directrices del plan se esbozaron ya en 2014 en las recomendaciones del Comité Lang, que se anclaron en una decisión del Gobierno para aumentar la competencia y racionalizar los procesos de regulación en el ámbito de las importaciones.
El plan esboza los principios para establecer la regulación de la importación de productos y eliminar las barreras comerciales, al tiempo que reduce la necesidad de Israel de llevar a cabo su propio proceso de pruebas y regulación para los productos que han sido aprobados en otros lugares.
También se permitirán rutas de importación paralelas para aumentar la competencia entre importadores para los productos existentes en el mercado, y para fomentar la entrada de pequeños importadores para productos con representación exclusiva aquí.
“Abrir el mercado a las importaciones y a la competencia es el primer paso de la cesta de soluciones que promuevo para hacer frente al coste de la vida en Israel”, dijo el ministro de Economía, Avigdor Liberman.
“No hay razón para que un producto aprobado para su uso en Estados Unidos y Europa requiera aprobaciones y normas diferentes en Israel. Es hora de facilitar y simplificar los procesos, actuando al mismo tiempo con la responsabilidad necesaria para que las empresas y los consumidores puedan disfrutar de una gama más amplia de productos a precios competitivos. Agradezco al ministro de Economía la fructífera cooperación y la profunda comprensión de la necesidad de este importante paso”.