Las entidades financieras que gestionan los ahorros de los ciudadanos querrán dejar atrás los decepcionantes resultados de 2022 y afrontar 2023 con mayor confianza en cuanto a la certidumbre de las condiciones macroeconómicas. La incertidumbre sobre los tipos de interés de los bancos centrales y las elevadas tasas de inflación, principalmente en Europa y EE.UU., llevaron a los fondos de pensiones y de formación avanzada a cerrar 2022 con rentabilidades negativas no vistas en muchos años.
Los fondos de renta variable de los fondos de formación avanzada terminaron 2022 con una rentabilidad media negativa de casi el 16%, mientras que los fondos generales, más conservadores, obtuvieron una rentabilidad negativa del 8%. También en los fondos de pensiones, el track de 50 años o menos, al que se asigna automáticamente a los empleados que no han elegido otro track para sí mismos, terminó el año con una rentabilidad media negativa del 5,5%.
2022 fue el peor año desde 2008, cuando se produjo la crisis financiera mundial. La evolución de los mercados bursátiles mundiales fue muy negativa: en Estados Unidos, el índice S&P 500 cayó un 19,2%, el Dow Jones Industrial Average un 8,6% y el índice Nasdaq un 33%. En Israel, el descenso fue menos pronunciado: el índice Tel Aviv 25 cayó un 9,2% en el año, y el índice Tel Aviv 125, un 11,8%.
More Investment House registró la menor rentabilidad negativa en el apartado de fondos generales de formación avanzada, con un -6,13%. Le siguieron Migdal, Clal y Harel, con una diferencia superior al 1%. En los fondos de renta variable, Harel registró la menor rentabilidad negativa, de -14,4%, seguido de More, Migdal y Clal. En fondos de pensiones, en la categoría de 50 años o menos, la única empresa con un rendimiento negativo inferior al 4% fue Menorah Mivtachim, que superó a Harel gracias a un mejor rendimiento en diciembre.
En cada uno de estos segmentos, Altshuler Shaham obtuvo los peores resultados, debido principalmente a su elevada exposición al extranjero, en particular al mercado estadounidense. Sus fondos de formación avanzada registraron rendimientos negativos del 19% en el ámbito de la renta variable y del 11,3% en el ámbito general. Su fondo de pensiones terminó el año con una rentabilidad negativa del 10%.
El Consejero Delegado de Altshuler Shaham Finance, Yair Levinstein, declaró a “Globes” que la brecha entre su forma y sus competidores surgió únicamente de las diferencias en las asignaciones entre Israel y EE.UU.. “La razón de nuestra gran exposición a EE.UU. son los muchos años en los que la economía estadounidense, no por casualidad, ha batido a todas las demás economías, y también tirará de la economía mundial durante los próximos veinte años”.
“A la hora de decidir sobre la asignación geográfica de las operaciones, creemos que debería haber un exceso de exposición a EE.UU.. El año pasado no funcionó, y ese es el desfase que se produjo entre nosotros y el mercado. Si nos fijamos en los últimos seis meses, en los que el mercado estadounidense ha obtenido mejores resultados, volvemos a estar en el tercio superior, y de julio a diciembre ocupamos el tercer lugar”.
Puesto que hablamos de ahorro a largo plazo, también conviene analizar la rentabilidad a tres y cinco años. Altshuler Shaham también ocupa el último lugar en estos periodos, y por primera vez ha registrado una rentabilidad negativa a tres años, de -0,4% en el apartado de renta variable del fondo de previsión.
More, que entró en el mercado de fondos de previsión solo en 2018, y por lo tanto aún no tiene cifras a cinco años, lidera los rendimientos a tres años con un rendimiento que duplica el promedio de la pista general y casi triplica el promedio de la pista de renta variable.
Analyst y Yelin Lapidot, que tuvieron un año difícil, permitieron que sus competidores les alcanzaran. Aunque en rentabilidad a cinco años siguen liderando el mercado con un margen considerable, varias empresas les han adelantado en rentabilidad a tres años.
Publicado por Globes, Israel business news – en.globes.co.il – el 16 de enero de 2023.