En un paso significativo hacia la transición energética, Noruega renombrará su Ministerio de Petróleo y Energía a “Ministerio de Energía” desde 2024, reflejando un enfoque integrado en la política energética.
A partir de enero de 2024, Noruega modificará la nomenclatura de su actual Ministerio de Petróleo y Energía, eliminando específicamente la referencia al “petróleo”. Este ajuste en la denominación subraya el compromiso del principal productor de petróleo y gas de Europa Occidental con una transición energética inclusiva, abarcando todas las fuentes de energía. Así, el ministro de Petróleo y Energía se conocerá como ministro de Energía, como confirmó el gobierno. Sin embargo, el alcance de las funciones del ministerio permanecerá inalterado, manteniendo su rol de dirigir y concebir una estrategia energética integrada y coherente.
En palabras de Terje Aasland, ministro de Petróleo y Energía, la actual crisis energética ha evidenciado la intrínseca conexión entre las distintas modalidades de energía. “Requerimos de energías renovables, petróleo y gas, además de tecnologías emergentes de bajas emisiones como el hidrógeno y la captura y almacenamiento de carbono. Hoy, no contemplamos sectores aislados, sino una sola industria energética”, explicó Aasland.
Esta redefinición se extiende también a otros organismos reguladores. La Dirección Noruega del Petróleo se transformará en la Dirección Noruega de Alta Mar, y la Autoridad de Seguridad Petrolera (PSA) se renombrará como Autoridad Noruega de la Industria Oceánica, efectivo desde el comienzo de 2024.
Torgeir Stordal, director general de la Dirección de Petróleo, enfatizó la vasta riqueza de recursos de la plataforma noruega. “Poseemos una abundancia no solo de petróleo y gas, sino también una capacidad significativa para el almacenamiento de CO₂ y excelentes recursos eólicos”, señaló. Stordal también resaltó el considerable potencial identificado en recursos minerales.
Manteniendo su compromiso con todas las fuentes de energía, Noruega continúa promoviendo la seguridad energética de Europa y la minimización de las emisiones procedentes de la generación energética, incluso del petróleo y el gas. En este contexto, el Gobierno noruego recientemente dio luz verde a 19 proyectos offshore de petróleo y gas valorados en unos impresionantes $18.300 millones (200.000 millones de coronas noruegas). Estas iniciativas abarcan nuevas explotaciones, ampliación de campos de petróleo y gas ya productivos, e inversiones destinadas a optimizar la extracción de recursos en los campos activos.