La variante Ómicron del coronavirus que azota a Israel costará a la economía unos 2.000 millones de shekels (641,81 millones de dólares) cada 20 días, declaró el lunes el jefe del Banco Central, Amir Yaron.
“En este momento no estamos hablando de un desarrollo macroeconómico”, dijo Yaron a la comisión de finanzas del parlamento. El golpe económico provendría de la disminución del consumo y de los trabajadores enfermos o aislados, dijo.
“La mayoría de las estimaciones son de una onda relativamente corta, de varias semanas, por eso el coste para la economía por cada caso confirmado de coronavirus no es de proporciones macroeconómicas. En un escenario así, deben seguirse aplicando compensaciones puntuales centradas en los sectores que se han visto perjudicados”, añadió Yaron.
Yaron dijo que el gobierno también debería prepararse para un escenario peor, en el que los servicios vitales podrían verse perjudicados a medida que las infecciones se disparan. “No estamos en ese momento, pero tales escenarios podrían provocar daños macroeconómicos”, dijo.
Dijo que el crecimiento económico de Israel para 2022 sería probablemente del 5,5% con la recuperación de las empresas después de que la ola de Ómicron disminuya.
Ómicron ha llevado los casos diarios de coronavirus en Israel a máximos históricos en la última semana. Las empresas dicen estar sufriendo mucho y han pedido al gobierno que haga más para ayudarlas.