Los inventarios de petróleo de EE. UU. registraron una notable disminución de 4,383 millones de barriles, desafiando las expectativas y marcando un cambio significativo respecto a la semana anterior.
El sector energético experimentó una sorpresa positiva cuando el Instituto Americano del Petróleo (API) reveló que los inventarios de crudo en Estados Unidos disminuyeron en 4,383 millones de barriles en la semana que concluyó el 13 de octubre. Este ajuste significativo sucede después del inesperado incremento de 12,940 millones de barriles que se había reportado en la semana previa, de acuerdo con las cifras proporcionadas por el API.
Contrariamente a las predicciones de los analistas, que calculaban una disminución más modesta de 1,267 millones de barriles, los últimos datos presentan una imagen más dinámica del mercado petrolífero. Además, el Departamento de Energía (DoE) destacó el lunes que las reservas de crudo en la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR) han permanecido estables, registrando mínimos de casi cuatro décadas con 351.3 millones de barriles, y compras totales que no superan los 4 millones de barriles desde que la Administración Biden inició su estrategia de adquisición.
Antes de que el API publicara sus hallazgos, los precios del petróleo ya mostraban una tendencia alcista. El Brent experimentaba una subida del 0.88 %, alcanzando los 90.44 dólares a las 4:16 p.m. ET, traduciéndose en un incremento de alrededor de 4 dólares en comparación semanal. Simultáneamente, el WTI, índice de referencia en EE. UU., también observó una tendencia positiva, aumentando un 0.78 % para cotizarse en 87.34 dólares, lo que representa una apreciación de casi 4 dólares por barril desde la semana pasada.
En cuanto a otros inventarios energéticos, se observó que los de gasolina disminuyeron en 1,578 millones de barriles, una reversión parcial respecto a la ganancia anterior de 3,645 millones de barriles. Aunque estos inventarios todavía están un 1 % por encima del promedio quinquenal para este período, los datos de la EIA sugieren una estabilización. Paralelamente, los inventarios de destilados experimentaron una baja de 612,000 barriles, sumándose a la disminución de 3,535 barriles de la semana pasada, ubicándose ahora un 11 % por debajo de la media de cinco años para este momento del año.
Completando el panorama, los inventarios en Cushing confirmaron la tendencia con una reducción de 1,005 millones de barriles, sucediendo a la baja de 547,000 barriles reportada la semana anterior. Esta situación ha llevado las reservas a un estimado de 20.7 millones de barriles, lo más reducido que se ha visto desde 2014, evidenciando una dinámica de mercado ajustada y potencialmente volátil.