Israel ha otorgado a Remilk, una empresa emergente de tecnología alimentaria, el primer permiso reglamentario para vender productos lácteos sin vaca en el país, marcando un hito en la industria de alternativas lácteas.
Revolucionando la industria láctea con tecnología innovadora
Remilk, fundada en 2019, produce proteínas lácteas mediante un proceso de fermentación basado en levaduras, que las hace químicamente idénticas a las presentes en la leche y los productos lácteos de vaca. La compañía afirma que sus productos son 100% similares a la leche “real”.
La aprobación del Ministerio de Sanidad de Israel permite a Remilk comercializar y vender productos lácteos sin lactosa, colesterol, antibióticos ni hormonas de crecimiento. Esto representa un avance significativo para la empresa y el sector de proteínas alternativas en general.
El cofundador y director general de Remilk, Aviv Wolff, considera que esta aprobación sitúa a Israel a la vanguardia en la investigación y el desarrollo de tecnología alimentaria, así como en el mercado global de consumo de nuevos alimentos.
Expansión internacional y colaboraciones
Remilk ha obtenido la aprobación reglamentaria para vender su leche sin vaca en Singapur y Estados Unidos, donde comenzó a vender su proteína el año pasado. Además, la empresa ha recaudado más de 130 millones de dólares de capital de inversores.
En julio, Remilk firmó un acuerdo comercial a gran escala con la Central Bottling Company (CBC Group), el franquiciado exclusivo israelí de Coca-Cola, para lanzar una línea de bebidas lácteas, quesos y yogures elaborados con su proteína en el mercado israelí en un plazo de 12 meses.
Crecimiento del mercado de alternativas lácteas
Se espera que el mercado de alternativas lácteas crezca de 26.000 millones de dólares en 2022 a 66.900 millones en 2030, según un informe de Research and Markets. Remilk es uno de los actores en este espacio, junto con otras empresas como Imagindairy y Pigmentum, que también utilizan tecnología de fermentación de precisión.
El sector de la leche de origen vegetal es independiente del mercado de alternativas lácteas, ya que se elaboran a partir de soja, almendra, coco, avena, cáñamo y otros materiales de origen no animal.
Apoyo gubernamental y avances en tecnología alimentaria
El gobierno israelí ha declarado la tecnología alimentaria como una de las cinco nuevas prioridades nacionales, y ha invertido más de 140 millones de NIS (38 millones de dólares) en proteínas alternativas.
La Autoridad de Innovación de Israel anunció un plan de hasta 50 millones de NIS (13,7 millones de dólares) para construir un centro de I+D de tecnología punta de fermentación de microorganismos, como levaduras u hongos, para producir proteínas alternativas a mayor escala y mantener la ventaja del país en este campo.
Beneficios potenciales de la leche cultivada y productos lácteos
El desarrollo de la tecnología de Remilk y otras empresas de alternativas lácteas puede tener un impacto significativo en la sostenibilidad y el medio ambiente. La producción de leche cultivada reduce la dependencia de la ganadería y los recursos naturales, abordando así el cambio climático y el bienestar animal.
Además, al ser un producto sin lactosa, colesterol, antibióticos ni hormonas de crecimiento, la leche cultivada y los productos lácteos pueden ofrecer beneficios para la salud de los consumidores y abordar problemas de alergias e intolerancias alimentarias.
Resumen
Remilk, una empresa israelí multinacional, ha obtenido el primer permiso reglamentario para vender leche cultivada y productos lácteos en Israel. La innovación y tecnología de Remilk tienen el potencial de revolucionar la industria láctea y abordar problemas medioambientales y de sostenibilidad. La compañía sigue expandiéndose a nivel mundial y colabora con empresas de renombre para llevar sus productos al mercado.