Meat. The End (MTE) anunció el martes un acuerdo de 1,5 millones de euros con una empresa europea de maquinaria para mejorar las operaciones de I+D y aumentar la capacidad de producción de alternativas cárnicas vegetales, dos meses después de conseguir un acuerdo para desarrollar Whoppers vegetales para Burger King Israel.
El desarrollador de ingredientes proteínicos que mejoran la textura de la carne alternativa describió a la empresa europea sin nombre como “líder mundial en equipos de mecanización industrial”.
Como parte del acuerdo de compra, la startup de carne de origen vegetal dice que está tratando de desarrollar la primera línea industrial en Israel de ingredientes proteicos texturizados utilizando tecnología basada en la extrusión. La empresa europea también proporcionará asistencia técnica para sus operaciones de I+D, dijo MTE en un comunicado.
“Se espera que esta tecnología contribuya drásticamente a resolver el problema del hambre en el mundo”, dijo el fundador de MTE, Yishai Mishor. “En el mundo proteínico del mañana, quien controle las técnicas avanzadas de extrusión controlará las materias primas del mercado”.
“Meat.The End va en esa dirección”, declaró el Dr. Mishor.
El acuerdo de compra llega después de que MTE consiguiera en octubre su primer cliente comercial anunciando la asociación con el operador israelí de franquicias de Burger King para desarrollar alternativas cárnicas de origen vegetal y lanzar platos de menú sin carne.
Fundada en 2020, MTE desarrolla ingredientes proteínicos para el mercado de alternativas a la carne, centrándose en una textura que, según la startup, pretende imitar la masticación y el mordisco de la carne real.
Mientras otras empresas de tecnología alimentaria alternativa, como Impossible Foods y Beyond Meat, apuestan por el factor sabor, MTE cree que la textura es clave para la “satisfacción” de los consumidores que ansían comer algo más parecido a la carne.
MTE utiliza la tecnología de extrusión existente, el proceso de fabricación de un objeto con forma como una hamburguesa, y la infunde con pasos patentados a lo largo de la línea de producción para producir un ingrediente proteico texturizado (TPI) o proteína vegetal texturizada (TVP), los componentes básicos de las hamburguesas de origen vegetal.
“Nuestra tecnología exclusiva consiste en un enfoque novedoso de los procesos industriales de extrusión y un pretratamiento revolucionario de la proteína”, declaró Mishor en octubre.
Dado que los productores de productos vegetales necesitan aumentar la producción y reducir costes para satisfacer la creciente demanda de los consumidores, la startup israelí también pretende licenciar la tecnología de producción a otras empresas de tecnología alimentaria.
La extrusión, una tecnología habitual en la producción comercial de cereales, aperitivos inflados, barritas y pastas, requiere menos recursos, como energía y agua, por lo que su coste es inferior al de otros procesos de producción, explica MTE.