A pesar de los informes sobre las conversaciones entre Israel y los Estados árabes para establecer una alianza militar en Oriente Medio similar a la de la OTAN, parece que la medida no se materializará. Según el plan original, la noticia de la creación de dicho bloque debía anunciarse durante la visita del presidente estadounidense Joe Biden a la región.
Se suponía que su objetivo era contrarrestar la amenaza iraní, concretamente la defensa contra misiles y aviones no tripulados. La alianza debía incluir a Estados Unidos, Israel, Egipto, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y otros países árabes que no normalizaron sus vínculos con Israel en virtud de los Acuerdos de Abraham, sobre todo Arabia Saudita.
Según los informes, la intención era anunciar la alianza en Jeddah en una cumbre a la que, junto con Biden, asistirán también el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman y los líderes de los EAU, Bahréin, Qatar, Kuwait, Omán, Jordania, Egipto e Irak.
Sin embargo, los países se muestran reticentes a esta medida. Los Estados del Golfo, especialmente los Emiratos Árabes Unidos, temen a Irán, pero al mismo tiempo mantienen vínculos con él, y no están interesados en formar una alianza contra él. Prefieren continuar su cooperación en materia de seguridad con Israel de forma no oficial.
Jordania, que iba a formar parte de la alianza, la rechazó por completo. Aunque el rey Abdullah apoyó en un principio la iniciativa, una declaración del ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, y otras muchas declaraciones críticas con el movimiento que aparecieron en los medios de comunicación frenaron el entusiasmo.
En cuanto a Arabia Saudita, una fuente política dijo a Israel Hayom que el reino simplemente no estaba dispuesto a establecer una alianza oficial de defensa con Israel, independientemente de Irán.
Incluso los altos mandos de seguridad de Israel no están de acuerdo con las ventajas de un tratado de este tipo, y algunos incluso sostienen que las desventajas superarían los beneficios.
Por ello, el plan parece haber sido archivado, al menos por ahora, y no se espera que se haga ningún anuncio al respecto durante la visita de Biden.
Irán invierte mucho en el desarrollo de misiles de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados como alternativa barata y eficaz a una fuerza aérea basada en aviones de combate. En los últimos dos años, el régimen ha llevado a cabo con éxito varios ataques contra objetivos en Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, y en varias ocasiones ha intentado sin éxito lanzar drones contra Israel, que fueron interceptados por las FDI.
El Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén estimó esta semana que Irán podría actuar a través de sus proxys en Yemen e Irak para atacar a los Estados del Golfo con misiles y drones mientras Biden está en la región. En 2017, horas antes de que el entonces presidente Donald Trump llegara a Arabia Saudita, los rebeldes hutíes dispararon un misil contra Riad.