Opinión

Cada año, en los días previos a la Navidad, el tema de conversación “Jesús era un palestino” sale a la superficie y en línea.

La Organización de Cooperación Islámica, que representa al mundo musulmán, envió mensajes contundentes sobre Afganistán.

Putin advirtió que Moscú no tolerará el intento de Occidente de convertir a Ucrania en una especie de “anti-Rusia”.

Aunque fue hace más de 30 años, todavía recuerdo mi entrevista con Isser Harel, el espía responsable de la captura de Adolf Eichmann.

En primer lugar, Israel pretende frustrar la transferencia de armas iraníes a través de Siria a Hezbolá en el Líbano.

Los objetivos en Irán variarían. El primero sería Natanz, la principal instalación de enriquecimiento de uranio de Irán.

Esta semana, el gobierno de Biden anunció que la misión de combate del ejército estadounidense en Irak ha terminado.

Irán está construyendo un arsenal cada vez mayor de vehículos aéreos no tripulados (UAV) avanzados en su territorio.

Es evidente que Israel se encuentra entre los Estados más desarrollados en varios campos industriales y tecnológicos.

Los líderes palestinos hacen todo lo posible para preparar a la próxima generación para clavar más cuchillos a los judíos.