Mientras Rusia se enfrenta a la creciente presión de la comunidad internacional para desmilitarizar la central nuclear de Zaporizhzhia, ocupada en Ucrania, la Federación Rusa optó por bloquear el acuerdo sobre el documento final de una revisión de cuatro semanas del Tratado de No Proliferación Nuclear de las Naciones Unidas el viernes.
La medida se considera en general una estratagema política para evitar reconocer la amenaza que su ejército supone para la seguridad de la mayor central nuclear de Europa.
La revisión de 2022 del Tratado de No Proliferación Nuclear, que ya se ha retrasado dos años a causa de la pandemia del COVID-19, tenía como objetivo crear un documento final con el que todos los países de la conferencia pudieran estar de acuerdo. El documento recoge el compromiso conjunto de los Estados con armas nucleares de trabajar por el desarme nuclear total, un objetivo a largo plazo que no parece que vaya a alcanzarse pronto. También pretendía lograr un acuerdo consensuado para que los Estados frenaran la propagación de las armas nucleares.
¿Qué dijo Rusia? Análisis de expertos
El subdirector del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Igor Vishnevetsky, bloqueó el viernes el consenso sobre el acuerdo, insistiendo en que muchos países, además de Rusia, tenían “toda una serie de problemas” en el borrador final de 36 páginas.
En concreto, el funcionario ruso señaló declaraciones dentro del documento que el Kremlin consideraba explícitamente políticas.
“Nuestra delegación tiene una objeción clave sobre algunos párrafos que son de naturaleza descaradamente política”, dijo Vishnevetsky. Fuentes conocedoras de las negociaciones dijeron a los medios de comunicación occidentales que Rusia estaba preocupada específicamente por una declaración que expresaba su “grave preocupación” por las actividades militares que se estaban llevando a cabo en las instalaciones de la central nuclear de Zaporizhzhia, actividades que, según Rusia, son necesarias para evitar daños por ataques ucranianos.
¿Qué es el Tratado de No Proliferación Nuclear?
Las Naciones Unidas describen el Tratado de No Proliferación como un “tratado internacional histórico cuyo objetivo es prevenir la propagación de las armas nucleares y la tecnología armamentística, promover la cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear y fomentar el objetivo de lograr el desarme nuclear y el desarme general y completo”.
El tratado entró en vigor en 1970, tras abrirse a la firma en 1968, y desde entonces sigue siendo el único compromiso vinculante con el objetivo del desarme de los Estados con armas nucleares.
El Departamento de Estado de EE.UU. dice que el tratado “sigue siendo sólido”.
En un comunicado compartido el domingo, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que ese tratado “sigue siendo fuerte” a pesar del obstruccionismo de la Federación Rusa.
El Departamento de Estado acusó a Rusia de bloquear el consenso sobre el documento final al concluir la Décima Conferencia de Revisión del tratado para simplemente bloquear el lenguaje que reconoce el “grave riesgo radiológico” en la central nuclear de Zaporizhzhia.
“El hecho de que la Federación Rusa no acepte ese texto ante el abrumador consenso internacional subraya la necesidad de que Estados Unidos y otros países sigan instando a Rusia a que ponga fin a su actividad militar cerca de la ZNPP y devuelva el control de la central a Ucrania”, dice la declaración.
“Estados Unidos seguirá trabajando junto a la comunidad internacional para lograr la paz y la seguridad de un mundo sin armas nucleares”.