Desde ayer por la mañana, las autoridades iraníes están ocupadas y Siria celebra la victoria en vista del derrocamiento del avión F-16 israelí por misiles antiaéreos sirios. Los residentes de Damasco repartieron caramelos a los transeúntes, los memes en las redes sociales muestran un avión israelí siendo alcanzado por un misil, y los mensajes que salen de Teherán, Damasco e incluso Gaza hablan del «cambio estratégico en la región», «la nueva ecuación», etc. Este es un logro simbólico significativo para el eje chiíta. Nadie ha logrado derribar un avión israelí desde comienzos de los años ochenta en el Líbano; Siria lo logró.
Los iraníes ya están declarando que no permitirán más “acciones israelíes contra la soberanía de Siria”. A primera vista, ellos y sus aliados en Damasco pueden registrar una gran victoria en la campaña, ciertamente en casa ante el público iraní, sirio o libanés hostil a Israel. Este también es el caso en Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) presentaron su ofensiva en territorio sirio, alegando que el sistema de defensa aérea sirio había sufrido el golpe más severo desde la primera guerra del Líbano, y que esto podría explicar la relativa calma que se ha registrado desde la mañana.
Sin embargo, la cuestión central que rodea el desarrollo actual no está relacionada con los logros de las partes con respecto a la opinión pública nacional, desde dentro. Cada lado presenta sus logros y, naturalmente, minimiza sus fallas. La principal pregunta que permanece abierta después de los eventos de hoy es qué repercusión tendrán los mismos en términos de disuasión israelí, o para la acción sirio-iraní. La respuesta solo puede ser conjeturada.
Hezbolá e Irán ya emitieron una declaración diciendo que «la era de los ataques israelíes en Siria ha terminado». Con mucha seguridad, esa lectura no es real. Es probable que Israel continúe atacando el territorio sirio contra los intentos iraníes de transferir armas sensibles a Hezbolá o a alguna milicia chiíta, por establecer fábricas de misiles de precisión o por intentar establecer a las Guardias Revolucionarias en Siria.
¿Y los iraníes? Las Brigadas al-Quds, encabezadas por Qassim Suleimani, no detendrán su consolidación en Siria. De lo contrario, Suleimani, alentado por sus victorias en Yemen, Irak y Siria, continuará en la misma dirección.
El dron fue lanzado desde la base T4 cerca de Tadmor, un aeropuerto que fue capturado por ISIS en su momento, y luego fue retomado por las birgadas al-Quds de Suleimani. Desde allí es que se lanzó el dron hacia Israel.
El UAV relativamente avanzado pasó a través del territorio jordano y luego penetró en Israel y voló más de un minuto en su territorio, lo que significa que la osadía iraní se encontraba en su punto más alto hasta el momento.
Sin embargo, se puede suponer que Teherán considerará más de una vez en el futuro cercano si enviar otro avión iraní a Israel, especialmente después de que la respuesta israelí contra el sistema de defensa sirio fue tan contundente. Debe recordarse que Irán y Siria están actualmente inmersos en feroces batallas con los rusos en la región oriental de Rota, cerca de Damasco, Idlib, en el norte de Siria y en el este de Siria hacia Irak.
Debemos esperar que el presidente Assad y Teherán entiendan que el enredo en un enfrentamiento militar con Israel puede ser mayor para ellos en esta etapa.
Después de la victoria sobre ISIS y la falta de interés de Rusia y Estados Unidos en el establecimiento iraní en Siria, Teherán aparentemente esperaba que el UAV penetrara en Israel sin que los israelíes lo detectaran. ¿De dónde viene este pensamiento? En primer lugar, en el lenguaje militar, se utiliza la expresión “firma baja”, para referirse al hecho de que los UAV son difíciles de ubicar en las pantallas de radar, y por lo tanto, la exposición de su lanzamiento llevaría a Israel a centrarse en esa cuestión. Además, como se dijo, los iraníes pueden haber hecho lo que hicieron con consideraciones equivocadas: una interpretación errónea del lado israelí o de las capacidades de inteligencia israelíes en Siria.
Esta complacencia fue también el factor principal en la decisión del ejército sirio de planear un ataque importante contra las fuerzas democráticas de Siria. Las mismas fuerzas kurdas, los instructores sirios y americanos que operan en la parte oriental del país. Por alguna razón, en el bando sirio, pensaron o esperaron que tal ataque contra las fuerzas pro-americanas y americanas pasarían en silencio. Pero los estadounidenses, que sabían del ataque planeado con anticipación, lanzaron un ataque aéreo preventivo contra el ejército sirio, frustraron el ataque y lograron matar a más de 100 soldados sirios y herir a cientos más. En otras palabras, el éxito contra Daash infló a Damasco y a Teherán. De manera que no está fuera de lugar pensar que el derribo del avión y la posterior respuesta israelí pueda significar el derribo del eje chiita.