Albert Einstein, uno de los físicos más importantes del siglo XX, falleció el 18 de abril de 1955, en el Hospital de Princeton, estaba preparando el discurso que iba a pronunciar en el acto de celebración del séptimo aniversario de la independencia del Estado de Israel.
Albert Einstein nació 14 de marzo de 1879 en Ulm, ciudad del Imperio Alemán cercana a Stuttgart, en el seno de una familia judía compuesta por sus padres Hermann Einstein y Pauline Koch.
En 1880 la familia se trasladó a Múnich y Albert estudió en el instituto de segunda enseñanza Luitpold (que en su honor se denomina Gymnasium Albert Einstein desde 1965), donde se destacó en las materias relacionadas con las ciencias naturales, a la vez que le interesaban los libros de divulgación científica y estudiaba música. Tocaba el violín, una pasión que mantuvo hasta sus últimos días.
Uno de sus tíos, Jacob, que era ingeniero, lo introdujo en el estudio de Algebra y los experimentos tecnológicos. Cuando tenía 15 años comenzó a estudiar por su cuenta cálculo infinitesimal, pues en el Gymnasium se destacaba en matemática y física.
En 1894 abandonó el Gymnasium para acompañar a sus padres que se habían trasladado tiempo antes a Milán por razones económicas y culminó sus estudios secundarios en una localidad cercana a Zúrich, Suiza, para ingresar en 1896 en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, matriculándose en la Escuela de orientación matemática y científica y se graduó en 1900 como profesor de matemática y física.
Un año después, 1901, accedió a la ciudadanía suiza y en 1903 se casó con Mileva Maric, con quien tenía una hija.
Durante esos años, además de cursas sus estudios universitarios, Albert Einstein se dedicó a la lectura de las obras filosóficas y sociales, como las de Henri Poincaré, Baruch Spinoza, David Hume, Immanuel Kant, Karl Marx y Ernst Mach; cuya consecuencia fue – según sus principales biógrafos – el pensamiento inconformista y revolucionario.
Como no consiguió trabajo en la Universidad, se desempeñó como tutor estudiantil de varios institutos secundarios de Berna, hasta que en 1902 Marcel Grossmann, un hombre que más adelante desempeñaría un papel fundamental en las matemáticas de la relatividad general, lo empleó en la Oficina Federal de la Propiedad Intelectual de Suiza, una oficina de patentes donde trabajó hasta 1909.
En 1904 se doctoró con la tesis titulada “Una nueva determinación de las dimensiones moleculares” y nació su hijo Hans.
Un año después, publicó cuatro importantes trabajos: en el primero de ellos explicaba el movimiento browniano, en el segundo el efecto fotoeléctrico y en los dos restantes desarrollaba la relatividad especial y la equivalencia masa-energía. Por los dos primeros obtuvo el Premio Nobel de Física en 1921.
En 1908 es contratado como profesor por la Universidad de Berna; en julio de 1910 nace su hijo Eduard y poco después se traslada a Praga, donde es designado Catedrático de física teórica en la Universidad Alemana de Praga. Allí permanece hasta 1913, cuando se traslada a Berlín al ser elegido miembro de la Academia Prusiana de Ciencias y el emperador Guillermo, lo invitó a dirigir la sección de Física del Instituto de Física Káiser Wilhelm.
En 1915, en una serie de conferencias dictadas en la Academia Prusiana de Ciencias, Einstein describió la teoría de la relatividad general, y en la última presentó la ecuación que reemplaza a la ley de gravedad de Newton que proporcionaba las bases para el estudio de la cosmología y permitía comprender las características esenciales del Universo, muchas de las cuales no serían descubiertas sino con posterioridad a la muerte de Albert Einstein.
1919 es un año fundamental en la vida personal de Albert Einstein pues en febrero se divorcia de Mileva Maric y en junio contrae su segundo matrimonio con su prima Elsa, con quien no tuvo hijos.
Convertido en un científico de fama mundial, pero a la vez muy discutido por sus pares, Einstein visitó la Argentina en 1925, donde permaneció un mes: desde el 24 de marzo hasta el 24 de abril, invitado conjuntamente por la Universidad de Buenos Aires y la Sociedad Hebraica Argentina. Dictó doce conferencias, la mayoría dedicadas a explicar su novedosa teoría sobre la relatividad. Según un diario de la época, «Albert Einstein jamás objetó las interrupciones y objeciones. Es más, pidió que ante la menor duda se lo interrumpiera».
Pacifista convencido, decidió abandonar Alemania antes del acceso del nazismo al poder, y en diciembre de 1932 viajó a Estados Unidos, donde se radicó y desempeñó como profesor del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. En 1940 obtuvo la ciudadanía, luego de que le enviara una carta al presidente estadounidense, Franklin Delano Roosevelt, instándolo a que impulse el desarrollo atómico antes de que lo hagan los “enemigos de la humanidad”, refiriéndose a los nazis.
En sus últimos años Albert Einstein apoyó la lucha del movimiento sionista destinada a la instauración de un Estado Judío.