El hospital Ichilov está intentando desviar la culpa después de que una conferencia de prensa de la rehén liberada Yocheved Lifshitz se convirtiera en una debacle, con la octogenaria describiendo su tratamiento en manos de Hamás en términos positivos.
“Se pidió a Ichilov que permitiera hablar a la rehén, a su familia y a los medios de comunicación de forma organizada y coordinada. Orientar a la familia sobre el estilo y el contenido de los mensajes no es responsabilidad nuestra, sino de las figuras oficiales de seguridad y relaciones públicas, que han estado en contacto directo con la familia”, dice el comunicado.