Ocho meses después de resultar gravemente herido de un hachazo en la cabeza durante un atentado terrorista el Día de la Independencia, Shimon Maatuf, de 75 años, falleció el miércoles por la noche.
La muerte de Maatuf elevó a cuatro el número de personas muertas en el atentado perpetrado el 5 de mayo por dos terroristas palestinos en la ciudad de Elad, en el centro del país, mientras se celebraba la fundación del Estado judío.
Su muerte se produjo días después de que un pistolero palestino matara a tiros a siete israelíes frente a una sinagoga de Jerusalén.
La hija de Maatuf, Aviva Hallel, declaró a los medios de comunicación que la salud de su padre empeoraba lentamente debido a una infección. Dijo que había “sufrido durante los últimos ocho meses” y que nunca se recuperó del ataque.
Maatuf trabajaba como guardia de seguridad armado en un acto del Día de la Independencia cuando oyó gritos en dirección al lugar donde comenzó el ataque. Corrió al lugar y se encontró con los dos terroristas, que también le atacaron a él. Testigos presenciales dijeron entonces que Maatuf consiguió disparar una vez contra los asaltantes antes de que le hirieran, informó Ynet.
Durante varios meses después del atentado, Maatuf fue tratado en el hospital de rehabilitación Reuth Tel Aviv, pero hace tres meses su estado empeoró y fue trasladado al hospital Ichilov de la ciudad. En aquel momento, Hallel declaró que, desde que resultó herido, Maatuf no respondía más allá de algunos movimientos oculares, pero que era consciente de que su familia estaba a su lado.
El funeral de Maatuf estaba programado para primera hora de la tarde del jueves e iba a ser enterrado en el cementerio de Moshav Bareket. Le sobreviven un hermano, seis hijos y 13 nietos.
En el atentado, los palestinos As’ad Yousef As’ad al-Rifa’i, de 19 años, y Subhi Emad Sbeihat, de 20, mataron a hachazos a tres personas e hirieron gravemente a varias más. Se cree que también utilizaron un cuchillo en el ataque. La pareja fue detenida en una zona boscosa a un kilómetro del lugar del atentado, tras 60 horas de persecución.
Una semana después del atentado, las tropas israelíes detuvieron a otros dos palestinos sospechosos de ayudar a los terroristas.
En agosto, las FDI arrasaron las casas de ambos terroristas en Rummanah, cerca de Yenín.
Al-Rifa’i y Sbeihat fueron acusados en junio de tres cargos de asesinato con circunstancias agravantes en un acto terrorista, cinco cargos de intento de asesinato en un acto terrorista y entrada ilegal en Israel, entre otros cargos.
Al-Rifa’i confesó a las fuerzas de seguridad que cometió el atentado con hacha con Sbeihat, en el que murieron Oren Ben Yiftah, conductor de 35 años de Lod, y los residentes de Elad Yonatan Havakuk y Boaz Gol, ambos de 40 años.
En el transcurso de la persecución, las tropas siguieron manchas de sangre que se cree que eran de las heridas que sufrieron ambos durante el atentado. Varias de las víctimas lucharon con los terroristas, según funcionarios médicos y de seguridad.