El ministro de Defensa, Israel Katz, defendió su decisión de mantener cerradas las escuelas en las ciudades fronterizas del norte de Israel, a pesar del alto el fuego con Hezbolá. Según Katz, la medida es una “precaución necesaria” y un mensaje claro de la determinación de Israel para hacer cumplir el acuerdo.
Katz destacó que, si Hezbolá continúa intentando violar el alto el fuego y el gobierno libanés no cumple con sus compromisos, Israel responderá con firmeza. “No nos rendiremos ni haremos concesiones en cuanto a la seguridad de los habitantes del norte”, afirmó en un comunicado.
Aunque los jefes del Comando Norte de las FDI y del Comando del Frente Interno sugirieron levantar las restricciones, Katz decidió no cambiar las directrices. Como resultado, las escuelas siguen cerradas en los Altos del Golán y en las comunidades cercanas a la frontera norte.