Los ataques aéreos nocturnos de Israel incluyeron un asalto al sistema de defensa aérea S-300 del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini, ubicado cerca de Teherán, según la información proporcionada por dos funcionarios iraníes citados por The New York Times.
En abril, se reportó que Israel había atacado un sistema de defensa aérea S-300, de fabricación rusa, cercano a la instalación nuclear iraní de Natanz.
De acuerdo con funcionarios anónimos, al menos tres bases de misiles del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán fueron objetivos de los ataques. Uno de los informantes es miembro del CGRI.
Además, los drones israelíes dirigieron sus ataques hacia la base militar secreta de Parchin, situada en las afueras de Teherán. El informe indica que uno de los drones alcanzó el objetivo, mientras que otros fueron interceptados y derribados.
Cabe recordar que en 2022, un ingeniero murió y otro empleado resultó herido en lo que se consideró un ataque con drones en el complejo militar de Parchin.