Las organizaciones terroristas de Gaza han amenazado con tomar represalias tras la eliminación de nueve islamistas palestinos en una operación del ejército en Judea y Samaria el jueves, lo que ha llevado a las Fuerzas de Defensa de Israel a “aumentar la preparación” para una escalada.
Funcionarios de las FDI anunciaron el jueves que las tropas se habían infiltrado en el campo de refugiados de Jenín, en el norte de Judea y Samaria, para impedir un ataque de una sección local del grupo terrorista palestino Yihad Islámica. Según las FDI, la célula estaba preparada para utilizar explosivos y armas de fuego.
Veinte palestinos resultaron heridos y nueve muertos en los actos de violencia que se produjeron a continuación, entre ellos seis miembros de la célula de la Yihad Islámica Palestina, otros hombres armados y al menos un civil no implicado.
Un alto mando de las FDI declaró que las tropas habían detenido una “bomba de relojería” tras obtener “información precisa” de la agencia de seguridad Shin Bet sobre el escondite de la célula en el campamento. En unas tres horas, estimó, tuvo lugar la redada.
“La resistencia está en todas partes y lista y dispuesta para el próximo enfrentamiento”, declaró Tariq Salmi, portavoz de la Yihad Islámica.
En reacción al trágico enfrentamiento, el alto mando afirmó que las FDI estaban “listas y preparadas para cualquier escenario”, incluido el posible lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza. Debido a las muertes y detenciones de miembros de la Yihad Islámica en Judea y Samaria durante el año pasado, el grupo ha recurrido al lanzamiento de cohetes contra Israel.
El oficial aseguró que el ejército estaba preparado para una escalada en toda la ciudad, especialmente en el Monte del Templo, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El subcomandante de Hamás, Saleh al-Arouri ha dicho que Israel “pagará el precio de la matanza de Jenín”.
A continuación, prometió que “nuestra resistencia no se quebrará” y que habrá una respuesta.
Por su parte, el jefe de las FDI, Herzi Halevi, evaluó la situación con altos mandos militares tras la incursión y ordenó al ejército “aumentar la preparación y continuar con los esfuerzos antiterroristas según sea necesario”, según el ejército.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y oficiales militares hablaron en una conversación separada sobre los recientes acontecimientos.
Según un comunicado emitido por su oficina, Netanyahu “dejó claro que Israel no está intentando una escalada, pero instó a las fuerzas de seguridad a prepararse para cualquier situación en los numerosos escenarios para salvaguardar la seguridad de los civiles israelíes”.
La Oficina del primer ministro informó recientemente a los funcionarios del Gobierno de que “no existen ciudades refugio para terroristas”.
Nos veremos obligados a infiltrarnos en las zonas donde la Autoridad Palestina no imponga su autoridad, decía la advertencia. Además, la Oficina del primer ministro subrayó que las fuerzas de la FDI eran el objetivo de la andanada inicial y que habían hecho todo lo posible por evitar la muerte accidental de civiles.
Israel seguirá actuando contra cualquiera, en cualquier lugar y en cualquier momento, que intente dañar a civiles israelíes. Gallant dijo en un comunicado que los militares estaban preparados para “cualquier acontecimiento en los diversos sectores”.
Las FDI han declarado que los miembros buscados de la PIJ “habían estado implicados recientemente en una considerable actividad terrorista y están acusados de llevar a cabo numerosos ataques a tiros contra las fuerzas de las FDI y de planear otros grandes atentados”.
El oficial superior informó de que las tropas habían utilizado el método de la “olla a presión”, que implicaba el uso de misiles lanzados desde el hombro y otros explosivos contra el escondite en un esfuerzo por hacer salir a los buscados.
En Nablús se encuentran agentes de Yamam.
La redada israelí en Judea y Samaria del jueves por la mañana fue la peor en años.
Según el Ministerio de Sanidad palestino, una de las víctimas fue una señora de 61 años llamada Magda Obaid.
Kefiyat Obaid, su hija, declaró a la AFP que su madre fue tiroteada mientras observaba los combates desde una ventana.
La joven de 26 años dijo a AFP que su madre fue asesinada después de que terminara de rezar y “se detuviera un momento para mirar”, momento en el que una bala la alcanzó en el cuello y “cayó contra la pared y luego al suelo”. La sangre manó en la alfombra de su casa.
Una fuente militar ha confirmado que las FDI están investigando su muerte.
Los islamistas fueron identificados como Abdullah Marwan al-Ghoul, de 18 años, Moatassem Abu al-Hassan, de 40, Wassim Amjad Jaas, de 22, Nour Ghoneim, de 25, y su hermano Muhammad Ghoneim, de 28, Muhammad Sobh, de 30, Saeb Issam Zreiki, de 24, e Izz a-Din Yassin Salahat, de 22.
En un principio no estaba claro si la noticia publicada por Reuters el jueves de que uno de los hombres era un civil no implicado era exacta o no.
Los medios de comunicación palestinos informaron de que Salahat era miembro de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, organización terrorista vinculada al partido gobernante Al Fatah.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha declarado un periodo de luto de tres días en honor de los nueve islamistas palestinos muertos. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ordenó bajar las banderas a media asta, según una declaración difundida a los medios de comunicación. Abbas se refería a “los espíritus de los mártires de la masacre de la ocupación en el campo de refugiados de Jenín”.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina informó también el jueves de la muerte de un palestino durante las escaramuzas con las tropas israelíes en la localidad de a-Ram, situada al norte de Jerusalén.
Su verdadero nombre era Yousef Yahya Muhiesn y tenía 22 años.
El ejército y la policía no hicieron comentarios inmediatos sobre el incidente, que causó la muerte del décimo palestino en 24 horas.
El Ministerio de Sanidad palestino informa de que al menos seis palestinos resultaron heridos en las escaramuzas del jueves cerca de Ramala y Qalqilya.
Mientras las FDI prosiguen su ofensiva antiterrorista, dirigida principalmente al norte de Judea y Samaria, para sofocar una serie de atentados que han causado la muerte de 31 israelíes en lo que va de 2022, las tensiones han aumentado considerablemente en los territorios ocupados por palestinos.
Muchas de las operaciones se han centrado en Jenín debido a la creencia generalizada de que es un centro de actividad terrorista.
Las FDI han realizado incursiones casi nocturnas durante su campaña, que se han saldado con más de 2.500 detenciones. Además, provocó la muerte de 171 islamistas palestinos en 2022 y, hasta el jueves, de otros 30 desde principios de año, muchos de los cuales murieron mientras cometían atentados o durante conflictos con las fuerzas de seguridad.