Australia no enviará funcionarios ni políticos a China para los Juegos Olímpicos de Invierno, en un reproche a Pekín por su historial de derechos humanos, informa The Sydney Morning Herald.
Según el informe, en los próximos días se tomará una decisión definitiva sobre si se inicia un boicot diplomático total.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, está sopesando si seguir a la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, en el anuncio de un boicot diplomático total a los Juegos Olímpicos de Pekín, una medida que China calificó el lunes de “acto pretencioso” y advirtió de “contramedidas”.
Varias fuentes gubernamentales de alto nivel, que no estaban autorizadas a hablar públicamente, confirmaron que Australia enviaría algún tipo de señal a China por sus abusos de los derechos humanos en Xinjiang y Hong Kong y el trato a la tenista china Peng Shuai.
Ya se ha decidido que ningún funcionario o político residente en Australia asistirá a los Juegos Olímpicos de Pekín en febrero del año que viene, y Canberra se ha negado a firmar la Tregua Olímpica para enviar también un mensaje a Pekín. El gobierno aún está estudiando si el embajador de Australia en China, Graham Fletcher, y otros miembros del personal de la embajada asistirán a los eventos y si lo califican públicamente de boicot diplomático, según The Sydney Morning Herald.
Canadá, Gran Bretaña y varios otros países europeos también están considerando un boicot diplomático, señaló el informe.
Nueva Zelanda también ha anunciado que no enviará representantes ministeriales diplomáticos a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, aunque citó como motivo la preocupación por el COVID-19.