Mientras anunciaba su dimisión en medio de una ola de escándalos, el primer ministro británico Boris Johnson dijo que el apoyo de Gran Bretaña a Ucrania era uno de los logros de los que se sentía más orgulloso durante su mandato.
“Estoy inmensamente orgulloso de los logros de este gobierno, desde la consecución del Brexit hasta el establecimiento de nuestras relaciones con el continente durante más de medio siglo (…) y, en los últimos meses, liderando a Occidente para hacer frente a la agresión de [el presidente ruso Vladimir] Putin en Ucrania”, dijo.
Dirigiéndose directamente “al pueblo de Ucrania”, Johnson dijo: “Sé que en el Reino Unido seguiremos apoyando vuestra lucha por la libertad durante el tiempo que sea necesario”.
Johnson había viajado a Kiev dos veces en los últimos meses y ha sido un firme opositor a la invasión rusa de Ucrania. Bajo su gobierno, el Reino Unido ha donado sistemas avanzados de armamento y millones de dólares en ayuda a Ucrania.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, no ocultó el sentimiento de Moscú hacia Johnson: “No le gustamos, tampoco nos gusta”.