China se dispone a lanzar en 2025 una misión de desviación de asteroides, así como una misión simultánea de observación, en el primer ensayo histórico de defensa planetaria del país, según informaron los medios de comunicación chinos a finales de noviembre.
En la misión en cuestión, la agencia espacial china lanzará un potente cohete Larga Marcha 5 con dos sondas, una topográfica y otra de impacto, en un intento de golpear un asteroide para ver si puede alterar ligeramente su órbita, según el diseñador jefe del programa chino de exploración lunar, Wu Weiren, que habló con el medio chino CCTV.
El objetivo de esta misión es un asteroide designado 2020 PN1, un pequeño asteroide del tamaño aproximado de un camión de 18 ruedas. Este asteroide está clasificado como de clase Aten, lo que significa que tiene una órbita alrededor del Sol que en ocasiones se solapa con la órbita de la Tierra.
Wu explicó a CCTV que las dos sondas se lanzarán en direcciones distintas, y que la topógrafa alcanzará el objetivo en primer lugar. Allí, su objetivo será inspeccionar el asteroide para que los científicos puedan estudiarlo. Después, el impactador será guiado hacia el asteroide para colisionar con él, con el objetivo de intentar alterar su trayectoria unos tres o cinco centímetros. Después, el sondeador podrá observar de nuevo el asteroide para ver los resultados del impacto.
«Una desviación de tres o cinco centímetros cambiaría la trayectoria en más de 1.000 kilómetros al cabo de unos tres meses. Cuanto más tiempo pase, mayor será el cambio de trayectoria», declaró Wu a CCTV.
Desviar un asteroide: La NASA lo hizo primero con DART
Esta no es la primera misión que intenta desviar un asteroide impactando con una nave espacial especialmente diseñada para ello.
De hecho, este fue exactamente el objetivo de la misión DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA, que se dirigió al lejano asteroide Dimorphos, en el sistema Dídimo, para ver si podía ajustar su trayectoria.
Las observaciones de seguimiento confirmarían que la misión DART fue un éxito y que la órbita de Dimorphos se modificó ligeramente.
La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará en 2024 una misión complementaria, Hera, para examinar el impacto de DART.
Estas pruebas, así como las realizadas por China, son importantes en el creciente campo de la defensa planetaria, en el que los científicos trabajan para encontrar una forma de defender la Tierra de un posible impacto de asteroide, uno de los peores desastres naturales que podrían ocurrir.