El mar de Azov se ha convertido en un mar interior de Rusia, dijo el viernes el presidente del Parlamento de Crimea, Vladimir Konstantinov, en una entrevista con TASS.
El mar de Azov es un pequeño mar situado en las costas de Rusia y Ucrania y está conectado al mar Negro por el Estrecho de Krech. El mar es una importante vía de navegación y es una zona de pesca rentable.
A lo largo de la actual invasión rusa de Ucrania, Rusia ha ejercido el control de la zona debido a sus fronteras existentes y al control de Crimea, de la que se apoderó en 2014, pero Ucrania ha seguido teniendo una fuerte presencia en sus costas.
Esto se ha visto específicamente en las regiones de Ucrania que bordean el mar de Azov, que son las provincias de Kherson, Zaporizhzhia y Donetsk. Aunque Donetsk ha estado fuertemente controlada por la escisión prorrusa de la República Popular de Donetsk (RPD), no tenían el control de todo el oblast, concretamente de la vital ciudad portuaria de Mariupol.
Sin embargo, la situación ha cambiado con la actual invasión rusa. En este tiempo, varias ciudades importantes del óblast de Zaporizhzhia han sido ocupadas por Rusia, concretamente las ciudades de Berdyansk, Melitopol y Berdyansk.
Lo mismo ocurre con la mayor parte del óblast de Kherson, y tras feroces combates, la ciudad de Mariupol ha caído prácticamente, con los últimos restos de los defensores ucranianos resistiendo en la planta siderúrgica Azovstal de la ciudad.
De este modo, Rusia tiene el control casi total de todo el mar de Azov.
Para Crimea, esto es increíblemente relevante. Desde 2014, Ucrania ha aislado a Crimea, controlada por Rusia, de la energía, el agua y otros suministros. Pero con el mar de Azov ahora bajo control ruso, esta crisis podría aliviarse ahora.
Sin embargo, esto también permitirá una mayor consolidación del poder en las provincias ocupadas de Kherson y Zaporizhzhia.
“Kherson está ahora completamente liberada administrativamente, allí no hay Ucrania”, dijo Konstantinov a TASS, citando la importancia de la autoorganización.
Además, citó la necesidad de una “presencia constante de las tropas rusas en la región en forma de base militar, seguida de la transición a la administración civil, luego las elecciones y la autoorganización”. Añadió que “el principal resultado será después de la finalización de la operación especial, cuyo resultado será la destrucción del Estado nazi de Ucrania”.
“Operación militar especial” es el término que utiliza Rusia para referirse a la invasión de Ucrania, ya que no reconoce el conflicto en curso como una guerra.
Konstantinov dijo además que “la propia palabra ‘Ucrania’ es ajena”, y añadió que debe ser erradicada.
Además, citó las acusaciones de Rusia de que las fuerzas ucranianas están bombardeando a su propio pueblo en Kherson, a lo que aclaró a TASS: “Entienda que en Ucrania el concepto de ‘estado’ o ‘estatalidad’ como valor nacional no existe en la mente de la gente, porque no hay tradiciones de estatalidad, ni historia de estatalidad. La mentalidad dominante allí es la agricultura”.
Las regiones ocupadas por Rusia en el este de Ucrania, afirmó Konstantinov a TASS, son todas autosuficientes, lo que contrasta con cómo, según sus palabras, “la Ucrania occidental es toda subvencionada, no rentable” y “parasitaria”.
Consolidación del poder
Los informes del mes pasado de la Dirección de Inteligencia de Ucrania (GUR) han acusado a Rusia de trabajar para consolidar el poder en las zonas ocupadas de Kherson y Zaporizhzhia, así como en el oblast de Mykolaiv.
El GUR informó de la presencia de carteles, folletos, volantes y papeletas para un referéndum para que los residentes de Kherson voten sobre la conversión del oblast en un Estado independiente.
Estos referendos tienen precedentes, ya que Rusia hizo lo mismo en 2014 para Crimea cuando se trataba de unirse a Rusia. Este referéndum fue ampliamente criticado y reconocido como ilegítimo por la comunidad internacional, especialmente por Ucrania.
Sin embargo, no está claro el éxito que tendrá Rusia, puesto que la resistencia ucraniana sigue siendo feroz en muchas zonas.
En particular, en lo que respecta a Mariupol, las fuerzas rusas que intentan establecer un control administrativo prorruso de la ciudad. Según un informe del grupo de expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las autoridades de Mariupol que cooperan con las fuerzas rusas están siendo guiadas por los Servicios Federales de Seguridad de Rusia (FSB) y no por las fuerzas de la DPR.
A pesar de esto, las fuerzas de la DPR estaban trabajando como policía para mantener el orden. Sin embargo, según los informes, muchas de estas fuerzas se han visto obligadas a desplazarse para responder a los disturbios en otros lugares de la región de Donetsk.
Además, según el ISW, continúan las luchas internas entre facciones en Mariupol, agravadas por la evacuación de los defensores ucranianos de Azovstal.
Por lo tanto, los esfuerzos para que Rusia se haga con el control total de la zona siguen en marcha.