Reino Unido anunció el viernes sanciones contra 30 personas de todo el mundo, incluidos funcionarios rusos e iraníes, dirigidas contra quienes considera responsables de actos de tortura, violencia sexual y represión violenta de protestas callejeras.
La medida se produjo un día después de que Francia anunciara planes de nuevas sanciones de la Unión Europea contra Irán por abusos contra los derechos humanos en su represión de los disturbios populares en ese país, así como por su suministro de aviones no tripulados a Rusia antes de la invasión de Ucrania por Moscú.
El gobierno británico dijo que sus sanciones se coordinaron con socios internacionales para conmemorar el Día Internacional contra la Corrupción y el Día Mundial de los Derechos Humanos. Abarcan a personas implicadas en actividades como la tortura de prisioneros y la movilización de tropas para violar a civiles.
Entre los sancionados figura el coronel ruso Ramil Rajmatulovich Ibatullin por su papel como comandante de la 90ª División de Tanques, implicada en combates desde la invasión rusa de Ucrania a principios de este año.
El gobierno declaró que se han producido múltiples acusaciones contra miembros en activo de la 90ª División de Tanques, incluida la condena en Ucrania de un teniente superior por abusos sexuales durante el conflicto.
Rusia, que ha dicho que está llevando a cabo una “operación militar especial” en Ucrania para eliminar amenazas a su seguridad, ha negado haber cometido crímenes de guerra o haber atacado a civiles.
Gran Bretaña también sancionó a 10 funcionarios iraníes relacionados con los sistemas penitenciarios de Irán. Entre ellos, seis personas vinculadas a los Tribunales Revolucionarios, responsables de procesar a manifestantes con condenas que incluyen la pena de muerte.
Las protestas que estallaron en todo el país tras la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, el 16 de septiembre, han supuesto uno de los mayores desafíos para la República Islámica desde su creación en 1979.
El gobierno británico sancionó a Ali Cheharmahali y Gholamreza Ziyayi, ex directores de la prisión de Evin, en Teherán, un centro famoso por los malos tratos infligidos a detenidos iraníes y extranjeros.
El Ministerio de Asuntos Exteriores declaró que las sanciones impuestas a 11 países de siete regímenes de sanciones eran las más numerosas que Reino Unido había impuesto nunca en un solo paquete.
Gran Bretaña también sancionó a figuras implicadas en el ejército de Myanmar, al que acusó de cometer masacres, torturas y violaciones.
Entre los sancionados por Reino Unido se encontraba la Oficina del Jefe de Asuntos Militares y de Seguridad de Myanmar, que, según dijo, había estado implicada en torturas desde el golpe militar del año pasado, incluidas violaciones y violencia sexual.