Horas después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, dijera que iba a dimitir, un funcionario diplomático declaró a Israel Hayom que la “relación con el Reino Unido se encuentra en un punto álgido”.
El funcionario dijo que “esto también se debe a que Johnson es un verdadero amigo de Israel y un amigo personal del Primer Ministro Yair Lapid”. El funcionario añadió que “Israel tiene toda una serie de amigos en puestos de liderazgo en Gran Bretaña, ya que ambos países comparten los mismos valores e intereses, con grandes relaciones entre los dos ministerios de Asuntos Exteriores que incluyen un plan estratégico para promover los lazos, formulado por Lapid y su homóloga británica Liz Truss”.
No se espera que el cambio de liderazgo en el Gran Bretaña afecte a los lazos, en parte porque el Reino Unido y el Partido Conservador se consideran pro-israelíes, y el Reino Unido ha suscrito una postura dura con respecto a Irán, como quedó patente durante las conversaciones que condujeron al acuerdo de 2015 (durante las cuales Londres pidió a Washington que mejorara las disposiciones del proyecto de texto).
Los probables candidatos en la carrera por el liderazgo del Partido Conservador se consideran todos pro-israelíes y es muy probable que adopten el mismo enfoque firme sobre Irán. El hecho de que algunos de los que podrían convertirse en primer ministro tengan un origen musulmán no tiene importancia, ya que todos han sido pro-Israel a lo largo de su carrera.