Un grupo de legisladores estadounidenses instó el lunes a Washington a rechazar la designación por parte de Israel de seis ONG palestinas como grupos terroristas, en el último impulso internacional contra la lista negra.
Encabezados por la congresista estadounidense Ayanna Pressley, más de 20 legisladores dirigieron una carta al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en la que expresaban su preocupación por las designaciones israelíes. En la carta, el grupo de demócratas denuncia lo que denominan falta de pruebas para criminalizar a los grupos de derechos humanos, algunos de los cuales sirven a las personas más vulnerables, según The New Arab.
“La falta de pruebas para respaldar esta decisión suscita la preocupación de que pueda ser una medida profundamente represiva, diseñada para criminalizar y silenciar a organizaciones de derechos humanos palestinas prominentes y esenciales”, dice la carta.
“Estados Unidos debe pronunciarse siempre y con coherencia contra los esfuerzos de todos los países que intentan socavar la sociedad civil y la necesaria labor de las organizaciones humanitarias”, añadía la carta.
Israel incluyó en su lista negra a las seis principales ONG palestinas de derechos humanos y de la sociedad civil en octubre de 2021 por sus supuestos vínculos con el Frente Popular para la Liberación de Palestina, que el Estado judío considera un grupo terrorista.
Aunque numerosos organismos internacionales y gobiernos extranjeros denunciaron la medida israelí, Washington aún no ha articulado una posición clara al respecto.
“Estos grupos trabajan directamente con mujeres y niñas palestinas, niños, familias de bajos ingresos, prisioneros y activistas de la sociedad civil, proporcionando servicios directos y vigilando los abusos de los derechos humanos por parte de las autoridades israelíes y palestinas”, dijeron los legisladores estadounidenses, informó Al Jazeera.
“La legislación antiterrorista no debe aplicarse a las actividades legítimas de derechos humanos y humanitarias”. Los legisladores solicitaron una reunión informativa con la administración del presidente estadounidense Joe Biden para discutir las supuestas pruebas que Israel dijo haber proporcionado a Washington para justificar su inclusión en la lista negra.