El dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, pidió el viernes un alto el fuego inmediato en Ucrania y el inicio de conversaciones sobre un acuerdo de paz duradero.
En un discurso programado a la nación, Lukashenko dijo que no debería haber condiciones previas para un alto el fuego. Advirtió a Ucrania contra el lanzamiento de una contraofensiva anticipada, afirmando que imposibilitaría las negociaciones entre Moscú y Kiev.
Putin discutirá el llamamiento de Lukashenko
El Kremlin declaró el viernes que había tomado nota del llamamiento de Lukashenko a un alto el fuego inmediato en Ucrania y que lo discutiría con él, pero que por el momento no podía alcanzar así los objetivos de su “operación militar especial”.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el presidente Vladimir Putin discutiría la próxima semana el llamamiento de Lukashenko a negociar, pero añadió que algunos elementos de un plan de paz propuesto por China eran inviables porque Ucrania seguía las órdenes occidentales de no negociar con Moscú.
Bielorrusia acogerá armas nucleares rusas para contrarrestar a la OTAN
Bielorrusia confirmó el martes que acogerá armas nucleares tácticas rusas, afirmando que la decisión es una respuesta a años de presiones occidentales, incluidas sanciones, y a lo que calificó de aumento de la capacidad militar de los Estados miembros de la OTAN cerca de sus fronteras.
La declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores fue la primera del gobierno desde que el presidente ruso Vladimir Putin dijera el sábado que Moscú desplegará armas nucleares tácticas en Bielorrusia y construirá allí un almacén de armas nucleares.
Aunque Putin no dijo cuándo tendría lugar el despliegue, ni dio más detalles, el anuncio parecía allanar el camino para el primer despliegue de armas nucleares de Moscú fuera de sus fronteras desde el colapso soviético de 1991.
El Ministerio de Asuntos Exteriores bielorruso afirmó que las bombas nucleares rusas ofrecen protección tras lo que calificó de campaña de presión de Estados Unidos y sus aliados destinada a derrocar al gobierno del presidente Alexander Lukashenko.
¿Rusia amenaza a la OTAN?
“Durante los últimos dos años y medio, la República de Bielorrusia ha estado sometida a una presión política, económica e informativa sin precedentes por parte de Estados Unidos, Reino Unido y sus aliados de la OTAN, así como de los Estados miembros de la Unión Europea”, afirmó el Ministerio en un comunicado.
Se quejó de la “injerencia directa y brutal” en los asuntos internos, en un país gobernado con mano de hierro desde hace casi tres décadas por el ex jefe de la granja colectiva soviética Lukashenko.
“En vista de estas circunstancias, y de las legítimas preocupaciones y riesgos en el ámbito de la seguridad nacional que de ellas se derivan, Bielorrusia se ve obligada a responder reforzando sus propias capacidades de seguridad y defensa”, declaró el Ministerio.
La decisión de desplegar armas nucleares en Bielorrusia fue una de las señales nucleares más duras de Moscú a Occidente desde la invasión rusa de Ucrania el año pasado en lo que denomina una “operación militar especial”.
¿Putin realmente usaría armas nucleares?
Los activistas antinucleares han advertido de que la medida, que según Putin reflejaría el modo en que Estados Unidos despliega cabezas nucleares en Europa sin renunciar a su control, reducirá el umbral para el uso de armas nucleares tácticas de corto alcance en el campo de batalla y es innecesaria desde un punto de vista militar.
Minsk afirmó que los planes nucleares rusos no contravendrían los acuerdos internacionales de no proliferación, ya que Bielorrusia no tendría el control sobre las armas nucleares.
“El entrenamiento de pilotos bielorrusos capaces de pilotar aviones con ojivas específicas, la modernización de dichos aviones y el despliegue de ojivas nucleares en territorio bielorruso sin dar a Minsk el control sobre las mismas o el acceso a las tecnologías pertinentes no contraviene en modo alguno las disposiciones del tratado de no proliferación”, afirmó.