El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó el miércoles que la intervención militar de Estados Unidos en Afganistán no ha conseguido más que tragedias y pérdidas de vidas en todas las partes y ha demostrado que es imposible imponer valores extranjeros a otras naciones.
Dirigiéndose a adolescentes en un centro educativo del extremo oriente ruso, Putin dejó claro que consideraba que el enfoque de Estados Unidos en un país que en su día invadió la Unión Soviética había sido profundamente erróneo.
“Las fuerzas estadounidenses estuvieron presentes en este territorio durante 20 años y durante 20 años trataron… de civilizar a la gente que vive allí, de inculcar sus propias normas y estándares de vida en el sentido más amplio posible de esta palabra, incluso cuando se trata de la organización política de la sociedad”, dijo Putin.
“El resultado es solo tragedias y pérdidas de vidas para quienes lo hicieron, Estados Unidos, y más aún para las personas que viven en el territorio de Afganistán. El resultado es nulo, si no negativo en su conjunto”.
Las últimas fuerzas estadounidenses se retiraron de Afganistán el lunes y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló el martes del fin de una era de grandes operaciones militares para rehacer otros países.
La salida de Estados Unidos es un dolor de cabeza en materia de seguridad para Moscú, que considera la cercana Asia Central ex soviética como parte de su flanco defensivo del sur y teme la propagación del islamismo radical.
Moscú ha reforzado su base militar en Tayikistán, vecino de Afganistán, y sus fuerzas están realizando un mes de ejercicios cerca de la frontera.
Aunque algunos medios de comunicación estatales rusos se han regocijado en lo que han presentado como un catastrófico fracaso geopolítico de Estados Unidos, el regodeo se ha visto atenuado por el hecho de que la Unión Soviética también se vio obligada a retirar sus fuerzas de Afganistán en 1989 tras una década de combates en ese país.
Los jefes de seguridad rusos han dejado claro que están muy preocupados por el posible desbordamiento de la inestabilidad en Asia Central, la posible infiltración de extremistas en toda la región, incluida Rusia, y la producción de drogas en Afganistán.
Putin, que ha dicho anteriormente que Moscú ha aprendido las lecciones de la propia debacle afgana de la Unión Soviética y no tiene planes de desplegar tropas allí, dijo que era importante tener en cuenta la historia, la cultura y la filosofía de vida de personas como los afganos cuando se trata de ellos.
“No es posible endilgarles nada desde fuera”, dijo Putin.