FORT WORTH, Texas (AP) – El Secretario de Energía de los Estados Unidos, Rick Perry, ha notificado al presidente Trump que tiene la intención de dejar su trabajo.
Según un funcionario de la administración que confirmó la noticia con la condición de que fuera anónima.
Perry viajaba con el presidente a Texas el jueves cuando compartió las noticias a bordo del Air Force One.
Perry está bajo escrutinio por el papel que desempeñó en las negociaciones del presidente con Ucrania, que actualmente son objeto de una investigación de destitución.
Perry había disputado los informes de que estaba planeando dejar la administración en una entrevista el miércoles con The Wall Street Journal. Pero, según se informa, dejó la puerta abierta, diciendo que esperaba estar en el Departamento de Energía en el Día de Acción de Gracias, pero dando una respuesta menos definitiva cuando se le preguntó si estaría allí hasta el final del año.
En las últimas semanas, Perry se ha visto envuelto en el mayor escándalo que amenaza la presidencia de Trump. El jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo el jueves que Trump había ordenado a Perry que trabajara en la política de Ucrania con el abogado personal de Trump, Rudy Giuliani.
La política de Trump en Ucrania está en el centro de una investigación de juicio político realizada por la Cámara de Representantes que surgió de una llamada del 25 de julio en la que Trump presionó al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy para que investigara al ex vicepresidente demócrata Joe Biden y al hijo de éste, Hunter Biden, por acusaciones nunca comprobadas de conducta inapropiada de los Biden con relación a Ucrania. El ex vicepresidente demócrata es el principal rival político de Trump en las elecciones de 2020.
Los críticos han acusado a Giuliani, que no era funcionario del gobierno de Estados Unidos, de llevar a cabo una política oculta en Ucrania.
Perry ha sido un miembro del gabinete de Trump que estaba prácticamente libre de investigaciones éticas que pesaban sobre otros funcionarios de Trump, pero no logró alcanzar el objetivo de subsidiar las plantas de carbón y energía nuclear de Estados Unidos que enfrentan una ola de cierres.