Un alto comandante naval iraní afirmó el sábado que sus fuerzas habían asestado nueve golpes a Estados Unidos para vengar la muerte de sus tropas.
Según los medios de comunicación iraníes, el comandante de la Marina del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, el contralmirante Alireza Tangsiri, dijo que el CGRI ha sufrido nueve muertes en enfrentamientos con Estados Unidos en el Golfo Pérsico, y que ha respondido cada vez devolviendo el golpe. No aclaró cuándo se produjeron esas nueve muertes.
“Les hemos dado nueve bofetadas inolvidables, es decir, una por cada uno de nuestros mártires”, dijo Tangsiri, añadiendo que muchos de los incidentes no han sido reportados por los medios de comunicación, según un informe de la Agencia de Noticias Mehr.
Seis de los incidentes se produjeron en el último año y medio, dijo. No se informó de cuándo habían ocurrido los otros tres incidentes que mencionó.
Por tanto, sus afirmaciones son imposibles de verificar.
“Se han dado cuenta de la superioridad de la República Islámica en el mar”, dijo Tangsiri en un discurso dirigido a los miembros de la fuerza paramilitar Basij durante una reunión celebrada en el antiguo complejo de la embajada estadounidense en Teherán.
Dijo que uno de los enfrentamientos fue la reciente confrontación por un petrolero que, según Irán, Estados Unidos había intentado apoderarse, pero que el CGRI rechazó con éxito a las fuerzas atacantes.
Aunque los guardias afirmaron que habían frustrado un intento del barco estadounidense de apoderarse del MV Sothys, que transportaba petróleo iraní, los funcionarios de defensa estadounidenses rechazaron esa versión y dijeron que Irán se apoderó del petrolero y lo llevó a sus aguas territoriales.
Las declaraciones de Tangsiri se produjeron el mismo día en que el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, prometió contrarrestar el “peligroso uso” de aviones no tripulados suicidas por parte de Irán en Oriente Medio y se comprometió a impedir que Irán obtenga un arma nuclear.
Los comentarios de Austin en Bahréin, en el Diálogo anual de Manama, parecían estar dirigidos a tranquilizar a los aliados árabes del Golfo de Estados Unidos y a Israel, mientras la administración de Biden intenta revivir el acuerdo nuclear de 2015, que se está deshaciendo y que había limitado el enriquecimiento de uranio por parte de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones económicas.
Desde que el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán en 2018, una serie de incidentes crecientes han golpeado a todo Oriente Medio.
Eso incluye ataques con drones y minas dirigidos a buques en el mar, así como asaltos atribuidos a Irán y sus proxys en Irak y Siria.
Estados Unidos también mató al comandante iraní de la Fuerza al-Quds, el general Qassem Soleimani, a principios de 2020, lo que hizo que Irán apuntara a las tropas estadounidenses en Irak con misiles balísticos.