DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos – El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán dijo el domingo que había convocado al embajador de Gran Bretaña para protestar por lo que describió como una atmósfera hostil creada por los medios de comunicación en lengua farsi con sede en Londres. La medida se produce en medio de los violentos disturbios en Irán provocados por la muerte de una joven bajo custodia policial.
La agencia de noticias estatal IRNA informó de que el ministerio también convocó al embajador de Noruega en Irán y protestó enérgicamente por las recientes declaraciones del presidente del parlamento noruego, Masud Gharahkhani.
La muerte de Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia tras ser detenida por la policía iraní de la moralidad, provocó disturbios en todas las provincias de Irán y en la capital, Teherán.
Las protestas por la muerte de Amini se han extendido por al menos 46 ciudades, pueblos y aldeas de Irán. La televisión estatal ha sugerido que al menos 41 manifestantes y policías han muerto desde que comenzaron las protestas el 17 de septiembre.
Un recuento de Associated Press de las declaraciones oficiales de las autoridades contabiliza al menos 13 muertos y más de 1.200 manifestantes detenidos.
Han seguido produciéndose enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Un miembro del Basij, una fuerza de voluntarios de la Guardia iraní, murió a manos de los manifestantes el sábado por la noche en Teherán, según informó el domingo la agencia de noticias semioficial Fars. Otro miembro del Basij, que se encontraba en coma desde el jueves tras los enfrentamientos callejeros, murió el domingo en Urmia, provincia de Azerbaiyán Occidental, informó IRNA.
La página web del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní dijo que convocó el sábado a Simon Shercliff, embajador del Reino Unido en Irán, y protestó por la acogida de medios de comunicación críticos en lengua farsi. El ministerio alega que los medios de comunicación han provocado disturbios y la propagación de revueltas en Irán en lo más alto de sus programas.
Irán dijo que considera que la información de las agencias de noticias es una injerencia en los asuntos internos de Irán y un acto contra su soberanía.
La crisis en Irán comenzó como una explosión de ira pública por la muerte de Amini, que fue detenida por la policía de la moral en Teherán por llevar supuestamente el pañuelo islámico demasiado suelto. La policía dijo que murió de un ataque al corazón y que no fue maltratada, pero su familia ha puesto en duda esa versión.
La muerte de Amini ha provocado una fuerte condena de los países occidentales y de las Naciones Unidas.
El domingo también se celebraron concentraciones progubernamentales en varias ciudades de Irán. Miles de personas asistieron a una concentración en la plaza de la Revolución de la capital, ondeando banderas iraníes.
Algunos funcionarios, entre ellos el portavoz del gabinete Ali Bahadori Jahromi, asistieron a la concentración de Teherán.