TEHERÁN, Irán (AP) – El ministro de telecomunicaciones de Irán anunció el miércoles que el país frustró un ciberataque masivo a una “infraestructura electrónica” no especificada, pero no dio detalles sobre el supuesto ataque.
Según la agencia oficial de noticias IRNA, Mohammad Javad Azari Jahromi dijo que el “ataque a la seguridad fue muy grande” y que las autoridades estaban investigando sus dimensiones exactas.
Dijo que no puede revelar más detalles aparte de decir que el “ataque ha sido identificado y desactivado”.
No estaba claro si el ataque que se informó causó daños o interrupciones en los sistemas informáticos y de Internet de Irán, ni si fue el último capítulo de las operaciones cibernéticas en curso de Estados Unidos e Irán contra el otro.
“No puedo dar detalles, pero sí, fuimos blanco de un ataque cibernético muy organizado y gubernamental”, dijo. “Estamos investigando las diferentes dimensiones del ataque y publicaremos un informe al respecto. Fue un ataque masivo”.
El martes, el ministro desestimó los informes de operaciones de piratería de bancos iraníes, incluidos los informes de los medios de comunicación locales de que las cuentas de millones de clientes de los bancos iraníes fueron pirateadas.
“Los bancos no fueron pirateados”, dijo, añadiendo que los rumores evolucionaron de un caso de chantaje por parte de un antiguo contratista que había logrado “acceder a información compleja”.
Esta no es la primera vez que Irán dice que ha frustrado un ciberataque, aunque ha desconectado gran parte de su infraestructura de Internet después de que el virus informático Stuxnet, que se cree que es una creación conjunta de Estados Unidos e Israel, alterara miles de centrifugadoras iraníes en las instalaciones nucleares del país a finales de la década de 2000.
En junio, funcionarios de Washington dijeron que las fuerzas cibernéticas militares de Estados Unidos lanzaron un ataque contra los sistemas informáticos militares iraníes cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró de los planes de un ataque militar más convencional en respuesta al derribo por parte de Irán de un avión no tripulado estadounidense en el estratégico Golfo Pérsico.
Las tensiones han aumentado entre Estados Unidos e Irán desde que Trump retiró a Estados Unidos el año pasado del acuerdo nuclear de 2015 con Teherán y comenzó una política de “presión máxima”. Desde entonces, Irán ha sido golpeado por múltiples rondas de sanciones.