DUBAI (Reuters) – La policía iraní ha incautado a 7.000 mineros informáticos en una granja ilegal de criptodivisas, su mayor botín hasta la fecha de las máquinas que consumen energía y que han exacerbado los cortes de energía en Irán, informaron el martes los medios de comunicación estatales.
A finales de mayo, Irán prohibió la minería de criptodivisas como el Bitcoin durante casi cuatro meses como parte de los esfuerzos para reducir la incidencia de los apagones que las autoridades achacan al aumento de la demanda de electricidad durante el abrasador y seco verano.
El jefe de la policía de Teherán, el general Hossein Rahimi, dijo que los 7.000 ordenadores mineros fueron incautados en una fábrica abandonada en el oeste de la capital, informó la agencia estatal de noticias IRNA.
El Bitcoin y otras criptomonedas se crean mediante un proceso conocido como minería, en el que potentes ordenadores compiten entre sí para resolver complejos problemas matemáticos. El proceso es altamente intensivo en energía, a menudo dependiendo de la electricidad generada por los combustibles fósiles, que son abundantes en Irán.
Según la empresa de análisis de blockchain Elliptic, alrededor del 4,5% de todo el minado de bitcoins tiene lugar en Irán, lo que le proporciona cientos de millones de dólares en ingresos procedentes de las criptodivisas que pueden utilizarse para aminorar el impacto de las sanciones de Estados Unidos. leer más
La economía de Irán se ha visto muy afectada desde 2018, cuando el entonces presidente Donald Trump salió del acuerdo nuclear de 2015 de Teherán con seis potencias y volvió a imponer sanciones a la República Islámica.
La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otras potencias mundiales están llevando a cabo conversaciones con Irán para revivir el acuerdo.
Irán ha aceptado la minería de criptomonedas en los últimos años, ofreciendo energía barata y exigiendo a los mineros que vendan sus bitcoins al banco central. Teherán permite que las criptomonedas minadas en Irán se utilicen para pagar las importaciones de bienes autorizados.
La perspectiva de una energía barata subvencionada por el Estado ha atraído a Irán a los mineros, sobre todo de China. La generación de la electricidad que utilizan requiere el equivalente a unos 10 millones de barriles de petróleo crudo al año, o el 4% de las exportaciones totales de petróleo iraní en 2020, según Elliptic.