WASHINGTON – El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, habló por teléfono el domingo con el consejero de Seguridad Nacional israelí, Meir Ben-Shabbat, “para expresar la grave preocupación de Estados Unidos por la situación en Jerusalén, incluidos los enfrentamientos violentos en el Haram al-Sharif/Monte del Templo durante los últimos días del Ramadán”, afirmó la Casa Blanca en un comunicado.
Según la lectura de la llamada, “Sullivan destacó los recientes compromisos de altos funcionarios estadounidenses con altos funcionarios israelíes y palestinos y con las principales partes interesadas de la región para presionar para que se tomen medidas que garanticen la calma, disminuyan las tensiones y denuncien la violencia”.
Grave preocupación por “los desalojos”
Sullivan también “reiteró la grave preocupación de Estados Unidos por los posibles desalojos de familias palestinas de sus hogares en el barrio de Sheikh Jarrah”, dice el comunicado.
Ambos coincidieron en que “el lanzamiento de ataques con cohetes y globos incendiarios desde Gaza hacia Israel es inaceptable y debe ser condenado”.
“Sullivan animó al gobierno israelí a tomar las medidas adecuadas para garantizar la calma durante las conmemoraciones del Día de Jerusalén”, dice el comunicado.
También “expresó el compromiso de la administración con la seguridad de Israel y con el apoyo a la paz y la estabilidad en todo Oriente Medio, y aseguró al señor Ben-Shabbat que Estados Unidos seguirá plenamente comprometido en los próximos días para promover la calma en Jerusalén”, afirmó la Casa Blanca.
Comunicado del portavoz de la Casa Blanca
El viernes, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, emitió un comunicado en el que afirmaba que Estados Unidos está muy preocupado por los enfrentamientos que se están produciendo en Jerusalén.
“No hay excusa para la violencia, pero este derramamiento de sangre es especialmente preocupante ahora, llegando como lo hace en los últimos días del Ramadán”, añadió Price. “Esto incluye el ataque del viernes contra soldados israelíes y los ataques recíprocos de “precio” contra palestinos en Cisjordania, que condenamos en términos inequívocos”.
“Hacemos un llamamiento a los funcionarios israelíes y palestinos para que actúen con decisión para rebajar las tensiones y poner fin a la violencia”, añadió Price en su declaración.