La Liga Árabe buscará el reconocimiento internacional de un Estado palestino con el Este de Jerusalén como su capital en respuesta al reconocimiento de Washington de la Ciudad Santa como la capital de Israel, dijo Jordania el sábado.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ayman Safadi, hizo el anuncio en una conferencia de prensa conjunta con el jefe de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, después de las conversaciones en Ammán sobre el estatus de Jerusalén.
A las conversaciones asistieron los ministros de asuntos exteriores de Egipto, Arabia Saudita, Marruecos, los Emiratos Árabes Unidos y la Autoridad Palestina.
“Hay una decisión política de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y nos esforzaremos por alcanzar una decisión política internacional para reconocer un Estado palestino… con Jerusalén como su capital”, dijo Safadi.
Abul Gheit dijo que una amplia reunión de cancilleres árabes para discutir sobre Jerusalén se realizará a fines de mes.
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump en diciembre de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel provocó protestas en países árabes y musulmanes y fue rechazada en una resolución no vinculante de la Asamblea General de la ONU. El reconocimiento fue bienvenido en Israel, y desde entonces, Guatemala ha anunciado que seguirá a los Estados Unidos en el traslado de su embajada a Jerusalén.
Israel capturó el Este de Jerusalén, así como Judea y Samaria de la ocupación jordana en 1967 y extendió la soberanía sobre el Este de Jerusalén en un movimiento nunca reconocido por la comunidad internacional.
Israel reclama a toda Jerusalén como su capital unida, mientras que los árabes, que desde 1967 se hacen llamar “palestinos” ven al Este de Jerusalén como la capital de un futuro estado.
Al anunciar su decisión, Trump hizo hincapié en que los límites finales de la ciudad deberían determinarse en las negociaciones entre las partes y que el acceso a los sitios religiosos no debería verse obstaculizado.
Safadi dijo que los árabes tienen tres objetivos principales, que incluyen invalidar la decisión de Trump.
“De acuerdo con el derecho internacional, Jerusalén es una tierra ocupada”, dijo.
Previamente el sábado, el rey Abdullah II de Jordania se reunió con diplomáticos árabes y dijo que “la cuestión de Jerusalén debe resolverse en el marco de un acuerdo de paz justo y duradero entre palestinos e israelíes”.
Jordania firmó un tratado de paz con Israel en 1994 y es el custodio de los lugares que los musulmanes llaman “sagrados” y también los lugares del culto cristiano en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El reino se ha visto sacudido por protestas antiestadounidenses y antiisraelíes a raíz de la decisión de Trump, y ha acusado al presidente de Estados Unidos de violar el derecho internacional.