La Organización Rabínica Tzohar, en cooperación con ALEH, lanza un programa que anima a las personas con vecinos ancianos a encender juntos las velas de Janucá.
Con el lanzamiento del programa se distribuirán juegos de menoras, velas, cerillas y textos de acompañamiento en 60 lugares diferentes. En cada uno de los lugares, repartidos entre Jerusalén, Ramat Gan y Tel Aviv, residentes jóvenes y mayores se reunirán para conmemorar la festividad.
Esti Wolfson, Directora de la División de Programación de Fiestas de Tzohar, comentó: “Janucá es una fiesta familiar de alegría y necesitamos recordar a los que están solos. Esa comprensión inspiró este programa con la esperanza de que cada año podamos llegar a más y más personas para que tiendan la mano a quienes les rodean. Estamos seguros de que todos los que participen pasarán unas fiestas más agradables y significativas”.
La organización educativa Ohr Torah Stone llevará a cabo su programa anual de Janucá, “Las luces de nuestro edificio”, que se extenderá por decenas de ciudades de Israel y llegará a miles de participantes. Como parte de la iniciativa, que se adapta a cada lugar, se distribuirán miles de paquetes y se celebrarán fiestas, concursos y juegos en los vestíbulos y espacios comunes de los edificios residenciales.
La iniciativa, dirigida por el Programa “Yachad” de Monique y Mordecai Katz de la OET, es una extensión del programa de Identidad Judía que se lleva a cabo durante todo el año a través de la red de Centros Comunitarios Israelíes para capacitar a los israelíes laicos a conectar con su herencia en entornos cálidos y no coercitivos, para conectar entre sí a diversos segmentos de la sociedad en un esfuerzo por construir comunidades judías fuertes y cohesionadas en las que el judaísmo sea visto como una fuente de significado, orientación y orgullo.
“Hay mucha oscuridad por un sentimiento de desunión entre nosotros y a menudo parece como si las grietas entre judíos religiosos y seculares, israelíes y de la diáspora y otros grupos fueran en aumento”, dijo el rabino Kenneth Brander, Presidente y Rosh HaYeshiva de Ohr Torah Stone. “Janucá es una fiesta en la que podemos responder con luz y esperanza. El programa de encendido de velas aprovecha la luz especial de Janucá para unir a las familias y las comunidades sobre la base de nuestros valores y tradiciones compartidos, sin que la unidad requiera uniformidad. Rezamos para que la Janucá de este año represente también una victoria moderna sobre nuestros desafíos y ayude a marcar el comienzo de un período de unidad y plenitud espiritual entre judíos de todos los orígenes, edades, etnias y estilos de vida”.
Ayudando a llevar la alegría de las fiestas y un descanso de la soledad a la población anciana, empleados y voluntarios de la Fraternidad Internacional de Cristianos y Judíos (FICJ) visitarán a más de 1.100 ancianos de todo Israel con motivo de las fiestas. La visita a los que forma parte del programa “Con Dignidad y Compañerismo” de la IFCJ incluirá el encendido conjunto de velas de Janucá, así como una caja de regalos para la festividad, incluida una lámpara de emergencia como preparación para el invierno.
Raisa, de 89 años, superviviente del holocausto y beneficiaria del programa, dijo: “Para mí es una gran alegría y una gran mitzvah. Estas visitas son muy especiales y sé que me cuidan y no me olvidan”.
“Janucá es un tiempo de alegría, esperanza y familia, sin embargo, para más de 18.000 ancianos israelíes es tristemente sólo otro tiempo de penurias y soledad”, dijo Yael Eckstein, Presidenta de la FICJ. “Al igual que el milagro nacional que está en el corazón de esta fiesta, todos estos ancianos merecen sus milagros individuales. En nombre de nuestros 600.000 donantes de todo el mundo, tenemos la bendición de poder visitarles y llevarles algo de calor y luz, compañía y apoyo en honor de la fiesta de las luces”.
Con Dignidad y Compañerismo es un programa de la FICJ que ayuda a más de 18.000 de los ancianos más pobres de Israel mayores de 80 años, entre ellos 8.000 supervivientes del Holocausto, con alimentos cada semana para el resto de sus vidas, así como una amplia variedad de servicios sociales y prácticos en 54 municipios de todo el país.