El lunes se celebró en Modi’in la ceremonia de entrega de los Premios Barkai, en la que se concedieron los galardones en las categorías de rabino del año, gabbai del año (la persona que colabora en el funcionamiento de la sinagoga y sus servicios) y comunidad del año.
El premio de este año se centró en las iniciativas y actividades que refuerzan la resistencia de la comunidad a través del liderazgo religioso, al tiempo que la unen bajo una estructura de voluntad, fuerza y ayuda mutua.
A la ceremonia asistieron el rabino del Consejo Regional de Gush Etzion, el rabino Yosef Zvi Rimon, el jefe de Chaverim Makshivim (Amigos que escuchan), el rabino Yoni Lavie, rabinos de las comunidades barkai de todo el país y otras personalidades.
El rabino del año en el prestigioso premio fue para el rabino Yonah Meshulam HaCohen Fodor, de la sinagoga Beit Yehuda del barrio de Bait Vegan de Jerusalén.
Dos gabbai’im fueron elegidos para recibir el premio al Gabbai del Año debido a un empate en la puntuación final: Shalom Atia, de la comunidad Orot Ha’Torah de Bat Yam, y Yehonatan Nadav, de la comunidad Kibbutz Na’an.
La comunidad Ramat Eshkol de Lod fue nombrada Comunidad del Año por su “firme resistencia a los disturbios de la ciudad y la capacidad de recuperación de sus miembros”.
Programa de formación rabínica
La ceremonia marcó el quinto ciclo de un programa de formación rabínica comunitaria durante el cual rabinos de diversas comunidades de todo el país reciben formación. La formación requiere más de 600 horas de estudio, repartidas en dos años de sesiones semanales. Incluye lecciones en temas halájicos y en áreas sociales y comunitarias.
Fundada hace una década, la organización Barkai cuenta actualmente con 75 comunidades repartidas por todo el país. La organización cree que “es posible y necesario construir las comunidades en Israel de una manera diferente, más profesional y ordenada, para facilitar el crecimiento de estas comunidades y mejorar su resistencia y el apoyo a sus miembros”.
“Es importante para nosotros que las comunidades, gabbais y los rabinos ejemplares sepan que su trabajo es valorado y apreciado”, dijo el jefe de Barkai, el rabino David Fine.
“Vemos su dedicación y queremos darles las gracias. La Tierra de Israel es un lugar mejor gracias a ellos. Deseamos convertir nuestras comunidades en más solidarias y afectuosas, creando mejores personas”.
Su colega, el rabino Shlomo Sobol, añadió que “el periodo de la pandemia del COVID-19 y, poco después, un periodo de disturbios en las ciudades israelíes mixtas, supuso un reto para todas las comunidades de Israel. Fue una prueba ad hoc para la capacidad de las comunidades de movilizar todas las fuerzas y recursos para apoyar a los necesitados”.