Ante la inminente llegada de peregrinos judíos a Umán para conmemorar Rosh Hashaná, Ucrania ha potenciado las medidas de seguridad, desafiando las recomendaciones israelíes y de otras naciones de abstenerse de viajar a esta nación afectada por conflictos bélicos.
Confluencia anual en el epicentro del jasidismo
Cada año, miles de judíos procedentes de Israel y otras partes del mundo se congregan en Umán, localizada en el corazón de Ucrania, para celebrar Rosh Hashaná, marcando la relevancia de esta ciudad como uno de los baluartes del movimiento jasídico.
Igor Taburets, líder de la región de Cherkasy donde se asienta Umán, informó que han implementado un protocolo especial para el ingreso, egreso y tránsito dentro de la ciudad.
Asimismo, especificó que se han erigido nueve puntos de inspección en las inmediaciones de la ciudad, situada a aproximadamente 200 kilómetros al sur de Kiev, con el propósito de regular el movimiento de individuos.
Advertencias de viaje y circunstancias actuales
A pesar de las alertas emitidas tanto por entidades diplomáticas como por la administración local, ya se ha reportado la entrada de más de 3.000 peregrinos a la región, según mencionó Taburets.
Desde la incursión rusa del año anterior, Kiev ha exhortado a los devotos a reconsiderar sus viajes a Umán. Esta ciudad ha sido objeto de atención por parte de Moscú, y en abril pasado, un asalto ruso sobre una construcción residencial dio como resultado la pérdida de más de 20 vidas civiles.
Taburets confirmó que el toque de queda local, vigente desde la medianoche hasta las 4 a.m., se mantendrá intacto durante la festividad que inicia este viernes en la noche. Además, a los recién llegados se les proporcionan guías que detallan estas regulaciones.
Umán: Un destino de devoción bicentenario
La tradición peregrina en Umán se remonta a cerca de dos siglos atrás. Es reconocida por ser la tierra natal del rabino Najman de Breslov, pionero en la fundación del movimiento jasídico.
Recientemente, el primer ministro Benjamín Netanyahu generó controversia entre sus aliados haredíes tras solicitar a los israelíes abstenerse de visitar la ciudad, haciendo alusión a episodios históricos como el Holocausto y otros periodos de persecución en territorio europeo y ucraniano.
Esta declaración fue reprendida por Yisrael Eichler, miembro del Judaísmo Unido de la Torá, quien le exhortó a no atribuir a la divinidad los desaciertos y delitos humanos, añadiendo la relevancia de la Torá para la supervivencia de Israel en el panorama de Medio Oriente.