DUBAI – Países de todo el mundo condenaron el domingo el intento de atentado contra el primer ministro iraquí, Mustafa Al-Kadhimi, en Bagdad, que sobrevivió a un intento de asesinato con un dron armado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita dijo que el ataque era un “acto terrorista cobarde”, según informó la televisión saudí Al-Arabiya.
Los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Jordania y la Liga Árabe han emitido declaraciones similares condenando el ataque contra el primer ministro.
El Departamento de Estado de EE.UU. condenó el ataque y ofreció ayuda en la investigación. “Este aparente acto de terrorismo, que condenamos enérgicamente, estaba dirigido al corazón del Estado iraquí”, dijo el portavoz Ned Price en un comunicado.
La ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, dijo en un comunicado publicado en Twitter: “Estamos con el gobierno, las fuerzas de seguridad y el pueblo iraquíes en su rechazo a la violencia política y apoyamos firmemente el llamamiento del primer ministro a la calma y la contención”.
El secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo, Nayef Al-Hajraf, condenó el atentado y dijo que el bloque considera la seguridad de Irak como uno de los Estados del CCG.
El presidente de Egipto también ha condenado el intento de asesinato de Al-Kadhimi y ha afirmado el apoyo de su país a Irak para proteger su seguridad y estabilidad. El presidente Abdel Fattah el-Sisi hizo un llamamiento “a la calma y la moderación” a todas las partes implicadas.
Mientras tanto, el máximo responsable de seguridad de Irán, Ali Shamkhani, condenó el domingo el atentado, calificándolo de “nueva sedición”.
“El atentado (…) es una nueva sedición que debe remontarse a los grupos de reflexión extranjeros”, dijo en Twitter, sin dar más detalles.
El ejército iraquí dijo en un comunicado que el ataque tenía como objetivo la residencia de Kadhimi y que éste se encontraba en “buen estado de salud”. No dio más detalles. La cuenta oficial de Kadhimi en Twitter dijo que el primer ministro estaba a salvo y llamó a la calma.
Dos funcionarios del gobierno dijeron que la residencia de Kadhimi había sido alcanzada por al menos una explosión.