El grupo terrorista libanés Hezbolá condenó los informes que indicaban que Israel y Sudán podían normalizar sus relaciones. Es el último revés para el “eje de resistencia” de Irán, ya que Irán ha visto a Israel aumentar su red de relaciones en la región, incluso cuando Irán se enfurece contra el “régimen sionista”.
Hezbolá es el principal representante y aliado de Irán en el Líbano y ha estado aumentando las tensiones con Israel en los últimos meses. Israel ha advertido a Hezbolá de que no lo amenace desde Siria.
La última declaración de Hezbolá acusa a Sudán de “colapso político y moral” y de hundirse en un “atolladero de traiciones y normalizaciones con el enemigo”. Hezbolá dice que Sudán se está acercando a los EE.UU. e Israel. Esto “causará que el gobierno sea destruido lo antes posible”, advirtió el grupo pro-iraní.
Esto parece ser una amenaza contra Sudán y un intento de incitar a los sudaneses contra el gobierno actual. Irán ha hecho lo mismo, amenazando a Bahrein y a los Emiratos Árabes Unidos. Hezbolá también tiene actualmente al Líbano como rehén, lo que hace que el país esté arruinado financieramente y no pueda trabajar más estrechamente con Israel.
Hezbolá ostensiblemente elogia al pueblo sudanés y trata de que proteste por cualquier normalización con Israel. La declaración a Fars News de Irán dice que Sudán está “traicionando” a la región y que se ha unido a otros países para trabajar con el “enemigo sionista”.
Sudán es el tercer país árabe que se ha acercado a Israel en los últimos meses. Hezbolá afirma que Arabia Saudita también ha estado en contacto con Israel sobre una posible normalización.