El grupo terrorista chiíta Hezbolá del Líbano condenó el miércoles la decisión de Estados Unidos de imponer sanciones a dos ex ministros del gobierno libanés, y añadió en una declaración que Estados Unidos no podría alcanzar sus objetivos.
Estados Unidos amplió las sanciones relacionadas con el Líbano el martes al poner en la lista negra a dos ex ministros del gobierno, Ali Hassan Khalil y Yusuf Finyanus. Dijo que los dos hombres habían ayudado a Hezbolá, que Washington califica de grupo terrorista.
El Tesoro de EE.UU. sancionó el martes a dos ex ministros del gabinete libanés que están aliados con Hezbolá en una rara maniobra contra políticos cercanos al grupo, informa The Associated Press. Los funcionarios sancionados son el ex ministro de finanzas Ali Hassan Khalil y el ex ministro de obras públicas y transporte Youssef Fenianos.
Khalil es actualmente miembro del Parlamento libanés. Khalil es un alto funcionario del grupo chiíta Amal, encabezado por el presidente del Parlamento Nabih Berri, mientras que Fenianos es miembro del grupo cristiano Marada, aliado con Hezbolá y el gobierno sirio.
El Tesoro de los EE.UU. dijo que Khalil y Fenianos “proporcionaron apoyo material a Hezbolá y se involucraron en la corrupción”. Las autoridades estadounidenses han advertido que una nueva ola de sanciones tendrá como objetivo a los aliados de Hezbolá, que es considerada una organización terrorista por Washington.
“Los aliados políticos de Hezbolá deben saber que serán responsables de permitir su actividad terrorista e ilícita”, dijo David Schenker, secretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Cercano Oriente del Departamento de Estado. Añadió en una reunión informativa con los periodistas que Washington continuará en las próximas semanas y meses para mantener la presión sobre Hezbolá.