Turquía ordenó el viernes el arresto de 82 personas, entre ellas miembros de un partido de oposición pro-Kurdistán, por las violentas protestas en el 2014 contra un ataque a la ciudad kurda siria de Kobani.
Los manifestantes llenaron las calles del sureste de Turquía, principalmente kurdas, en octubre de ese año, acusando al ejército turco de estar al margen mientras el grupo militante del Estado Islámico sitiaba Kobani a plena vista, justo al otro lado de la frontera con Siria. Las protestas provocaron la muerte de 37 personas.
Las autoridades turcas acusan al militante Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha luchado por una mayor autonomía para el sudeste desde 1984, de incitar a las manifestaciones.
Acusan también al Partido Democrático Popular (HDP), pro-Kurdistán, de tener vínculos con el PKK y de apoyar las protestas. El HDP, el tercer partido más grande, niega los vínculos con el terrorismo.
Los antiguos líderes del HDP, Selahattin Demirtas y Figen Yuksekdag, están en la cárcel desde 2016 por cargos relacionados con las protestas de Kobani.
En una declaración del viernes, la Oficina de Investigación de Crímenes de Terrorismo de la fiscalía de Ankara anunció que se habían emitido órdenes de arresto por “varias llamadas hechas para invitar al público a las calles y llevar a cabo actos de terrorismo”.
Entre los detenidos el viernes se encontraban el alcalde de la provincia nororiental de Kars, Ayhan Bilgen, y el exlegislador Sirri Sureyya Onder, ambas figuras prominentes del HDP, así como algunos ejecutivos del partido.
Mithat Sancar, actual colíder del partido, mencionó que el Partido AK del Presidente Tayyip Erdogan “quiere intimidar a la oposición y sembrar el miedo entre el público silenciando al HDP”.
Añadió que las propias peticiones del HDP para que las protestas de Kobani sean investigadas han sido desestimadas.
Desde las elecciones locales de 2019, Ankara ha destituido a docenas de alcaldes pertenecientes al HDP, acusándolos de vínculos con el terrorismo, y ha nombrado fideicomisarios en su lugar. Dos legisladores del HDP han sido expulsados del parlamento desde las elecciones de 2018 tras ser condenados por cargos de terrorismo.
Otros 11 fueron expulsados en el mandato anterior.
La oficina del fiscal de Ankara está preparando los procedimientos contra siete legisladores más de HDP que podrían llevar a que se les levante la inmunidad para permitir que sean acusados, informó la agencia de noticias estatal Anadolu.
El PKK ha sido designado como grupo terrorista por Turquía, los Estados Unidos y la Unión Europea.