ESTAMBUL (Reuters) – Turquía no puede asumir la carga de una nueva oleada de migrantes procedentes de Afganistán, dijo el domingo el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, tras mantener conversaciones con su homólogo alemán, mientras persiste la preocupación por una nueva oleada de migrantes tras la toma de poder de los talibanes.
Los acontecimientos en Afganistán han alimentado la preocupación en la Unión Europea de que se repita la crisis de los refugiados de 2015, cuando cerca de un millón de personas que huían de la guerra y la pobreza en Oriente Medio y más allá cruzaron a Grecia desde Turquía antes de viajar al norte hacia estados más ricos.
Para frenar el flujo de refugiados, la UE llegó a un acuerdo con Turquía en 2016 para que acogiera a los sirios que huyen de la guerra en su país a cambio de miles de millones de euros para proyectos de refugiados.
Cavusoglu dijo el domingo que Europa, así como los países de la región, también se verían afectados si la migración desde Afganistán se convierte en una crisis y que hay que aprender de la crisis de los refugiados sirios.
“Como Turquía, hemos cumplido suficientemente con nuestras responsabilidades morales y humanitarias en materia de migración”, dijo Cavusoglu, en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas.
“Está fuera de lugar que asumamos una carga adicional de refugiados”, dijo Cavusoglu.
Turquía acoge actualmente a 3,7 millones de refugiados sirios, la mayor población de refugiados del mundo, además de unos 300.000 afganos. Ha estado reforzando las medidas a lo largo de su frontera oriental para impedir los cruces en previsión de una nueva oleada de migrantes procedentes de Afganistán.
Maas dijo que Alemania agradecía a Turquía su oferta de seguir ayudando a gestionar el aeropuerto de Kabul tras la retirada de la OTAN y afirmó que Alemania estaba dispuesta a apoyarlo financiera y técnicamente.
“Está en nuestro propio interés garantizar que el colapso en Afganistán no desestabilice toda la región”, dijo en un comunicado.
Maas se encuentra de viaje en Turquía, Uzbekistán, Tayikistán, Pakistán y Qatar para mostrar el apoyo de Alemania a los países que más pueden sufrir las consecuencias de la crisis en Afganistán.
La vecina de Turquía, Grecia, ha completado una valla de 40 kilómetros y un sistema de vigilancia para mantener alejados a los inmigrantes que aún consiguen entrar en Turquía e intentar llegar a la Unión Europea.