En el pasado, los bombarderos estratégicos eran el eje de las fuerzas aéreas, ya que permitían llevar a cabo ataques devastadores contra objetivos en territorio enemigo. Estas aeronaves eran consideradas fundamentales para la proyección de poder aéreo.
Con el paso del tiempo, los aviones de combate adquirieron mayor relevancia. Además de ser esenciales para defender a los bombarderos de los ataques enemigos, se convirtieron en la principal forma de interceptar a los bombarderos hostiles. Esto ocurrió antes de la mejora de las baterías antiaéreas y el desarrollo de misiles tierra-aire de nueva generación.
El avance de la guerra moderna, especialmente con el uso de misiles de crucero de largo alcance desde plataformas terrestres y navales, ha generado dudas sobre la necesidad de los bombarderos en la fuerza aérea contemporánea.
En consecuencia, varias fuerzas aéreas han decidido cancelar sus programas de bombarderos debido a los altos costos de estas plataformas, mientras se enfocan en el desarrollo de aeronaves furtivas de próxima generación.
A lo largo de los años, el número de bombarderos ha disminuido considerablemente, y actualmente son solo unas pocas organizaciones las que mantienen estos aviones en sus flotas. Sin embargo, algunos modelos de bombarderos siguen siendo relevantes y tienen un futuro prometedor.
Estos aviones continuarán siendo visibles en los cielos durante las próximas décadas. A continuación, analizamos cinco bombarderos que probablemente permanecerán en uso hasta al menos 2040.
El B-2 Spirit y su sucesor: futuro de los bombarderos furtivos
El Northrop Grumman B-2 Spirit, operado principalmente por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, destaca por su diseño furtivo y capacidad de alcance ultralargo. Este bombardero es el único en el mundo capaz de transportar armas nucleares en una configuración que mantiene su furtividad.
El avión cuenta con especificaciones sobresalientes, incluyendo un peso máximo de despegue de 376.000 libras, una velocidad máxima de 630 millas por hora y una capacidad de carga útil de hasta 40.000 libras oficialmente, aunque algunas estimaciones sugieren que podría transportar hasta 50.000 libras de municiones.
A lo largo de las décadas, este bombardero ha demostrado su eficacia tanto en misiones convencionales como estratégicas. La producción, sin embargo, se limitó a un reducido conjunto de 21 aeronaves, convirtiéndolo en uno de los programas más costosos en la historia del desarrollo aeronáutico.
En colaboración con la Fuerza Aérea, Northrop Grumman ya trabaja en su sucesor, el B-21 Raider, que se espera entre en servicio a mediados de la década de 2030. Este desarrollo anticipa que el B-2 Spirit comience su retirada gradual hacia 2030, como señala Air & Space Forces Magazine.
Aunque su descontinuación parece inevitable, los B-2 probablemente seguirán operativos hasta 2040. Además, posibles retrasos en la producción del B-21 Raider podrían prolongar aún más la presencia del Spirit en los cielos.
El Tupolev Tu-95: un bombardero que desafía el tiempo
El Tupolev Tu-95, operado principalmente por las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, se destaca como uno de los bombarderos más antiguos en servicio activo. Este modelo, introducido inicialmente en la década de 1950 por la fuerza aérea de la Unión Soviética, sigue cumpliendo su función a pesar de los avances tecnológicos en la aviación militar.
Las características del Tu-95 lo convierten en una aeronave singular. Con un peso máximo de despegue de 414.000 libras, una velocidad máxima de 440 millas por hora y una capacidad de carga útil de 33.000 libras, este bombardero demuestra su capacidad operativa, aunque se especula que podría transportar hasta 50.000 libras de municiones.
El diseño incorpora motores turbohélice, conocidos por ser extremadamente ruidosos, lo que los distingue de otros bombarderos contemporáneos. A pesar de esta peculiaridad, el Tu-95 ha logrado mantenerse relevante en las flotas de Rusia.
A largo plazo, las proyecciones indican que el Tupolev Tu-95 continuará en servicio hasta 2040 o incluso más adelante. Según The National Interest, “es de esperar que los 55 Tu-95 que aún vuelan permanezcan en servicio mientras los mecánicos rusos puedan mantener los bombarderos en condiciones de volar”.
Tupolev Tu-160: el bombardero supersónico sin sucesor inmediato
El Tupolev Tu-160, operado principalmente por las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, destaca como un bombardero pesado de diseño supersónico, capaz de transportar armas nucleares a velocidades que superan ampliamente las de otros modelos. Su versatilidad y potencia lo posicionan como un elemento crucial en las capacidades estratégicas de Rusia.
Con un peso máximo de despegue de 606.000 libras y una velocidad máxima de 1.380 millas por hora, el Tu-160 puede cargar hasta 100.000 libras de municiones, lo que lo convierte en una de las aeronaves de combate más imponentes del mundo. A diferencia del Tu-95, considerado menos capaz, este bombardero puede superar defensas antiaéreas modernas con relativa facilidad.
Aunque se consideró la posibilidad de vender algunos de estos aviones a la India, dichos planes no se han concretado. Sin embargo, se prevé que el Tu-160 continúe en servicio por al menos 15 años más, debido a la ausencia de un sucesor inmediato que lo reemplace en las flotas de combate.
Boeing B-52 Stratofortress: renovado para operar hasta 2040
El Boeing B-52 Stratofortress, utilizado principalmente por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, es un bombardero diseñado a finales de los años 40 que aún sigue en servicio activo. A pesar de su antigüedad, se espera que permanezca operativo por al menos dos décadas más gracias a continuas mejoras.
Este bombardero cuenta con un peso máximo de despegue de 488.000 libras, una velocidad máxima de 650 millas por hora y una capacidad de carga útil de 70.000 libras de munición mixta en diferentes configuraciones. Estas especificaciones lo mantienen vigente frente a las demandas de combate actuales.
Un análisis de Air & Space Forces Magazine señala que el B-52 está siendo actualizado con nuevos motores para transformarse en la variante B-52J, que debería estar lista para entrar en operación hacia finales de esta década. Con estas modificaciones, el B-52 podría seguir en servicio hasta bien entrada la década de 2040, asegurando su lugar en las flotas de combate modernas.
Xi’an H-6: el bombardero clave de China
El Xi’an H-6, derivado del Tupolev Tu-16, es el principal bombardero de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación. Aunque carece de velocidades supersónicas o capacidades de sigilo, este modelo continúa siendo la pieza central del arsenal aéreo chino.
Con un peso máximo de despegue de 209.000 libras, una velocidad máxima de 650 millas por hora y una capacidad de carga útil de 26.400 libras, el H-6 cumple las necesidades estratégicas de la fuerza aérea china pese a sus limitaciones técnicas frente a modelos más avanzados.
Actualmente, la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación no tiene en marcha ningún proyecto para sustituir el H-6. Por ello, se espera que este bombardero permanezca en servicio durante más de quince años.