La compra mejorará la capacidad de largo alcance de la Fuerza Aérea Australiana, a un costo de 142 millones AUD.
F-35A Lightning II australianos equipados con misiles de ataque conjunto
Australia ha elegido el misil de ataque conjunto (JSM) para dotar de mayor capacidad a sus 60 aviones de combate F-35A Lightning II, siguiendo los pasos de aliados clave como Noruega, Japón y Estados Unidos. El JSM, desarrollado por KONGberg, se integra en el chasis interno de los F-35A y ofrece una capacidad de ataque preciso contra objetivos en tierra y mar. El contrato, valorado en 142 millones de dólares australianos, equivale a 1.000 millones de coronas noruegas.
El presidente de KONGberg, Eirik Lie, destacó que la participación de Australia beneficiará al programa, creando un ecosistema global de usuarios que abarca tres continentes. La entrega de los misiles está programada para comenzar en 2025. El JSM emplea tecnología avanzada de sigilo y materiales compuestos que reducen su firma de radar, permitiendo ataques de largo alcance contra activos móviles, incluso en áreas muy defendidas.
La capacidad del JSM para planificar misiones antes y durante el vuelo, sumada a su capacidad de vuelo a baja altitud, mejora su efectividad al retrasar la detección por sistemas enemigos. La Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF) aprovechará esta tecnología para misiones de ataque más seguras y precisas.
Australia refuerza su inventario de misiles aire-aire y antirradiación
Además del JSM, la RAAF cuenta con un sólido arsenal de misiles para sus aviones. Desde 2019, Australia ha adquirido misiles aire-aire AMRAAM AIM-120C-7, con una compra inicial de 108 unidades. Esta versión mejorada del AMRAAM está diseñada para ser transportada dentro de aviones F/A-22 y cuenta con una ojiva avanzada que fue probada con éxito en 2003.

La RAAF también ha incrementado su capacidad aire-tierra con la compra de más de 60 misiles guiados antirradiación avanzados de alcance extendido (AARGM-ER) de Estados Unidos. Estos misiles están especialmente diseñados para atacar sistemas de radar enemigos, lo que refuerza las capacidades de supresión de defensas aéreas.
La compra del JSM y la incorporación de nuevas armas como el AMRAAM y el AARGM-ER subrayan la estrategia de Australia para mejorar sus capacidades de defensa, dotando a sus aviones F-35A con herramientas tecnológicas avanzadas y variadas.
Inversión en instalaciones para apoyar la integración del JSM en Adelaida
Simultáneamente a la compra del JSM, Australia ha anunciado una inversión de 25 millones de dólares australianos para construir una instalación de 2.500 metros cuadrados en Adelaida, que apoyará la adquisición y el mantenimiento de estas nuevas armas. La planta se ubicará en un terreno de 6.000 metros cuadrados y contribuirá a varios programas de defensa, como el misil naval Naval Strike Missile (NSM), los sistemas de misiles NASAMS y otras tecnologías de vanguardia.
Esta iniciativa de infraestructura refuerza la participación de KONGberg en la industria australiana, con una clara apuesta por la fabricación local, el ensamblaje y la integración de tecnologías avanzadas. Los sistemas involucrados incluyen tanto soluciones aéreas como terrestres y navales, integrando un enfoque multidominio para la defensa.

Australia se une así a 13 países que ya utilizan el sistema NSM, entre ellos Alemania, Bélgica, Polonia, España y Canadá. Esta alianza fortalece la cooperación internacional en materia de defensa, con KONGberg consolidándose como socio estratégico global para la expansión de las capacidades militares australianas.
KONGberg fortalece la expansión de la iniciativa australiana GWEO
La elección del misil JSM como parte de la Fuerza Aérea Australiana resalta la importancia de KONGberg como un socio clave en la Iniciativa de Armas Guiadas y Artefactos Explosivos (GWEO) del gobierno australiano. Esta iniciativa busca garantizar que Australia cuente con capacidades avanzadas de defensa en los próximos diez años, respaldada por un presupuesto de entre 16.000 y 21.000 millones de dólares australianos.
La instalación en Adelaida también permitirá la producción y el mantenimiento del NSM para la Marina Real Australiana, lo que contribuirá a una mayor independencia en la producción y soporte de sistemas críticos de defensa. Esta colaboración con KONGberg asegura una mayor capacidad para enfrentar amenazas en el mar y en tierra, consolidando el compromiso de Australia con la defensa avanzada.
La expansión del programa GWEO permitirá a Australia no solo reforzar su inventario de armamento, sino también mejorar la sostenibilidad de sus sistemas de armas guiadas a nivel global, trabajando en conjunto con aliados clave en Europa, América del Norte y Asia-Pacífico.