Rusia ha iniciado ataques en Ucrania utilizando bombas planeadoras UPAB-1500B, de 1.500 kg y alta precisión, dejando a las fuerzas ucranianas sin capacidad para defenderse.
UPAB-1500B: La bomba de alta precisión rusa
La UPAB-1500B es una bomba guiada por GLONASS, aceptada en servicio en 2019 por las Fuerzas Aeroespaciales Rusas. Puede ser lanzada desde aviones Su-24M, Su-34, Su-35 y Mig-35 y cuenta con un alcance de 50 km.
El portavoz de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuriy Ignat, asegura que Moscú puede seguir utilizando estas bombas indefinidamente, lo que sugiere una gran cantidad de bombas en su arsenal y una producción constante de las mismas.
Ucrania no puede enfrentarse a estas bombas por sí sola, pero podría hacerlo si sus aliados le proporcionaran sistemas de defensa antiaérea Patriot y SAMP/T, así como cazas F-16 estadounidenses.
Otras bombas utilizadas por Rusia en el conflicto
Rusia también ha estado utilizando bombas de 500 kilogramos en ataques a posiciones ucranianas durante al menos 30 días. Algunas de estas bombas tienen un alcance de hasta 70 km, lo que proporciona mayor seguridad a los aviones rusos.
Según Ignat, los cazas Su-34 y Su-35 han lanzado estas bombas desde larga distancia, lo que dificulta aún más su interceptación por parte de las fuerzas ucranianas.
Desinformación en el conflicto
Ignat critica a algunos medios ucranianos por difundir información incorrecta sobre el número de aviones MiG-29 que posee Ucrania. Aclara que Ucrania cuenta con cinco brigadas de combate, tres de las cuales están equipadas con MiG-29.
La desinformación y la propaganda son comunes en conflictos como este, y las cifras de pérdidas humanas y materiales aún no están claras. Ambos bandos utilizan los medios de comunicación para difundir mensajes favorables a sus causas.
La guerra según los medios occidentales
Los medios occidentales presentan a Ucrania como ganadora del conflicto, a pesar de que los líderes ucranianos admiten la superioridad rusa en el campo de batalla.
Ucrania sufre ataques rusos casi a diario, y según Ignat, no puede contrarrestarlos de manera efectiva.
Expertos sugieren que la guerra en Ucrania podría haber terminado con negociaciones si no fuera por el apoyo militar de EE. UU. y sus aliados.