En el azul cielo de la competencia militar, emerge un curioso baile entre el imponente B-52H estadounidense y los veloces cazas rusos Su-35S Flanker-M. La cuestión principal es: ¿Cómo se lleva a cabo esta coreografía?
Misiles aire-aire: ventaja del Su-35S
La clave radica en la impresionante envergadura de los misiles aire-aire que alberga el Su-35S. Estos misiles, que distancian a los competidores AIM-120D y AIM-260 de origen estadounidense, evitan que los cazas rusos penetren en territorio peligroso.
El misil más sobresaliente es el Vympel R-37, cuyo alcance de 398 kilómetros le ha otorgado el título de “misil más allá del alcance visual”. Cada Su-35S lleva dos de estos en su compartimento central.
Otra arma rusa, el Vympel NPO R-77, es visto como el equivalente del AIM-120D estadounidense, y agrega potencia al Su-35C. Este misil, con un alcance levemente mayor a los 190 kilómetros, representa un desafío para los bombarderos estadounidenses.
Presencia del B-52 en Europa del Este
Este baile de cazas y bombarderos se acentúa con la presencia de los bombarderos B-52 estadounidenses en Europa del Este, específicamente sobre los cielos bálticos de Lituania y Estonia.
Estos gigantes del aire también hacen acto de presencia en Polonia, participando en ejercicios sobre el mar Negro. Sin embargo, su aparición ha disminuido drásticamente desde el inicio del conflicto en Ucrania.
A pesar de la comparación, es necesario recalcar que medir a un caza de superioridad aérea con un bombardero no sigiloso puede resultar inapropiado. Washington, de hecho, no tiene planes de retirar al B-52, sino de mejorar su capacidad con modernos radares AESA.
Tecnología de radar: B-52 y Su-35S
El B-52 no es el único con mejoras tecnológicas. El Su-35S cuenta con un avanzado radar Ibris-E, capaz de detectar enemigos a una distancia de 350 kilómetros y de rastrear y enfrentar múltiples objetivos simultáneamente.
Aunque poderoso, este radar requiere mayor potencia para operar durante el vuelo en comparación con los radares AESA.
La modernización continua del B-52 con radares AESA mejorará su navegación y puntería en áreas de mayor riesgo, mientras el Su-35S se mantiene al acecho con su avanzado radar Ibris-E.
Un posible escenario en Ucrania
En vista de un posible escenario en el que Ucrania adquiera misiles AIM-120D o AIM-260 para su bombardero Su-24, esta danza aérea podría tener nuevos actores.
Si bien la integración de estos misiles requeriría un esfuerzo considerable y cambios en la aviónica del Su-24, el conflicto en Ucrania ha demostrado que en el arte de la confrontación aérea, nada es imposible.
Así continúa esta danza aérea, con el B-52H y el Su-35S como protagonistas, en un cielo de rivalidades militares donde cada movida puede cambiar el rumbo del juego.