El submarino nuclear más grande jamás construido, Dmitry Donskoy, ha sido dado de baja, marcando el fin de la era de los submarinos clase Typhoon.
Submarino nuclear Dmitry Donskoy es retirado tras 40 años de servicio
En febrero del año pasado, el Kremlin anunció la baja definitiva del submarino nuclear balístico Dmitry Donskoy (TK-208). Este coloso de la Armada rusa, parte de la clase Akula (nombre OTAN Typhoon), fue lanzado en 1976 y entró en servicio en 1984. Tras casi cuatro décadas en operación, el submarino ha sido finalmente retirado.
El jefe del Movimiento Ruso de Apoyo a la Armada, Vladimir Maltsev, declaró al medio ruso Tass que “el crucero submarino Dmitry Donskoy ha sido dado de baja de la Armada rusa y se instalará en la base naval de Severodvinsk junto con otras dos unidades de este proyecto”.
Designado inicialmente como TK-208, este submarino fue el líder de la clase Akula de tercera generación soviética. Tras una revisión y reacondicionamiento que duró 12 años, el submarino volvió al servicio en 2002 bajo el nombre de Dmitry Donskoy, en honor al Gran Duque de Moscú Dmitry Donskoy, reconocido fundador de la ciudad.
La Armada rusa despide al legendario submarino de clase Typhoon
El Dmitry Donskoy, más conocido por su designación de la OTAN como clase Typhoon, es el último de su clase en ser retirado. Aunque Moscú había anunciado previamente que el submarino permanecería en servicio hasta al menos 2026, su retiro marca un cambio significativo en la política de defensa rusa.
El astillero Sevmash construyó seis de los siete submarinos del Proyecto 941 para la Armada rusa, todos asignados a la Flota del Norte. El Dmitry Donskoy, a pesar de ser el más antiguo, fue el último en permanecer en servicio. Otros submarinos de la misma clase, como el TK-202, TK-12 (rebautizado como Simbirsk), y el T-13, fueron retirados entre 1996 y 2009 y posteriormente desguazados con apoyo financiero estadounidense.
Además, otros dos submarinos, el TK-17 Arkhangelsk y el TK-20 Severstal, se mantuvieron en servicio hasta su desmantelamiento en 2013. Un séptimo submarino, el TK-210, nunca se completó y fue desguazado antes de su finalización.
La clase Typhoon: el gigante submarino que dominó los mares
Con un desplazamiento de 48.000 toneladas, una eslora de 175 metros, una manga de 23 metros y un calado de 12 metros, los submarinos de clase Typhoon fueron los más grandes jamás construidos. Su diseño incluyó múltiples cascos de presión, con cinco cascos interiores dentro de una superestructura de dos cascos principales paralelos, lo que les otorgaba una anchura sin precedentes.
Cada submarino contaba con diecinueve compartimentos, incluyendo un módulo reforzado que albergaba la sala de control principal y un compartimento para equipos electrónicos. Estos submarinos también ofrecían comodidades inusuales, como una sauna y una pequeña piscina, lo que resultaba beneficioso para los 160 tripulantes que a menudo pasaban más de 120 días en misiones sin salir a la superficie.
Los submarinos de clase Typhoon fueron diseñados para contrarrestar a los de clase Ohio de la Armada estadounidense, capaces de llevar hasta 192 ojivas nucleares de 100 kilotones. Los Typhoon soviéticos, por su parte, podían transportar 20 misiles balísticos SLBM RSM-52, cada uno con hasta 10 ojivas MIRV.
Avances tecnológicos en la clase Typhoon: poder y velocidad inigualables
Impulsados por reactores nucleares de agua presurizada OK-650 y dos turbinas de vapor de 50.000 caballos de fuerza, los submarinos Typhoon eran capaces de alcanzar velocidades de hasta 22,2 nudos en superficie y 27 nudos mientras estaban sumergidos. Además, podían operar a profundidades de hasta 400 metros.
El diseño de la clase Typhoon incluía una aleta de popa avanzada con un hidroplano horizontal, así como hidroplanos horizontales en la proa, retráctiles dentro del casco. Estas características contribuyeron a su maniobrabilidad y capacidad operativa en el mar.
El retiro del Dmitry Donskoy marca el fin de una era para los submarinos más grandes jamás construidos. La clase Typhoon deja un legado de poderío militar sin precedentes en la historia naval.