El caza chino de 4ª generación J-10 vuela con un enorme arsenal montado en más de 11 emplazamientos fijos bajo el fuselaje y las alas. Entre sus armas se incluyen misiles guiados por láser, bombas guiadas por satélite y de planeo, así como una amplia gama de armas aire-aire y aire-tierra.
Conozca el caza J-10
El avión, en existencia desde 2005, constituye una base clave para la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF), también puede alcanzar grandes distancias de 1.400 millas y despegar con una carga completa de tanques de combustible adicionales y hasta 42.000 libras de artillería.
Las Fuerzas Aéreas del Ejército Popular de Liberación operan más de 540 J-10, según una cita del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, una cifra que presenta una clara capacidad para “masificar” formaciones aéreas contra un adversario.
¿Superior a los F-15 o F-16?
Aunque se trata de un avión de 4ª generación, el J-10 Chengdu se diseñó con una serie de tecnologías modernas, quizá con la idea de superar a los F-15 y F-16 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses de la era de 1980. Algunos de los sistemas incorporados al J-10 se enumeran en un interesante artículo de SinoDefence de 2010.
En él se describe que el J-10 dispone de un radar de control de tiro multimodal y una antena planar de barrido mecánico capaz de rastrear hasta 10 objetivos. Según el ensayo, pueden atacarse simultáneamente hasta dos objetivos con misiles “semiactivos con radar de puntería” o cuatro con misiles “activos con radar de puntería”.

Capacidades de rastreo
La capacidad de rastrear múltiples objetivos es, en efecto, bastante significativa, ya que es algo que probablemente pretende equipararse a la mejora del radar AN/APG-63 V1 del F-15 de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, según un ensayo de Globalsecurity.org. Como mejora del APG-63, la versión “v1” permite al radar atacar simultáneamente seis objetivos y seguir hasta catorce.
Los radares AN/APG-63 (v1) armaron a muchos F-15 a principios de la década de 2000, pero en 2000 Boeing y las Fuerzas Aéreas estadounidenses dieron un gran paso al añadir el radar AESA al F-15 con el AN/APG-62 (v2), quizá en un esfuerzo por superar al por entonces emergente J-10. Un radar AESA, cuyas variantes no están armando los F-15EX e incluso los F-35, aumenta masivamente la precisión para detectar, rastrear y destruir múltiples objetivos a la vez, con mucha mayor eficacia que los radares tradicionales.
“En un sistema AESA, la tradicional antena parabólica de radar de barrido mecánico se sustituye por un panel fijo cubierto por un conjunto de cientos de pequeños módulos transmisor-receptor. A diferencia de una antena parabólica de radar, estos módulos tienen más potencia combinada y pueden realizar diferentes funciones de detección, seguimiento, comunicación e interferencia en múltiples direcciones simultáneamente”, afirma el ensayo de Globalsecurity.org.
Las primeras aplicaciones chinas de radar, control de tiro y puntería en el J-10 han sido sin duda mejoradas a estas alturas. Una de las razones por las que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos han continuado con las rápidas actualizaciones informáticas y de radar de sus F-15, ya que planean volar con estos aviones hasta bien entrada la década de 2040.
De hecho, sería interesante y significativo determinar el alcance de las mejoras del J-10 en términos de qué tecnologías pueden consistir a efectos de compararlo con el F-15 actual. Algunas de las mejoras del J-10 incluyen la incorporación del motor WS-10B de producción nacional. Al igual que el F-16 de las Fuerzas Aéreas de EE.UU., el J-10 está construido con una “cubierta de burbuja” para garantizar a la tripulación un ángulo de visión circundante de 360 grados.

¿Son buenas las mejoras?
La cuestión más acuciante en el caso del J-10 parece ser el alcance de las mejoras.
Por ejemplo, si los aviones han recibido sistemas informáticos de alta velocidad, sensores y sistemas de puntería de alta fidelidad y mayor alcance, así como nuevas generaciones de armas, quizá también puedan volar en la década de 2040 como un rival creíble del F-15 estadounidense.
Además, el alcance de las actualizaciones de armamento sería fundamental, ya que el J-10 puede transportar una gran carga de armamento como si fuera un camión bomba hasta cierto punto.
Dado que este avión es grande y no tan rápido como otros cazas, es poco probable que el J-10 represente una gran amenaza en los combates, por lo que el alcance potencial y la eficacia de sus mejoras determinarán probablemente el alcance de la amenaza que representa para Occidente.