La guerra naval en el mar Negro se recrudece, y parece que los ucranianos pueden haber obtenido una importante victoria. Rusia ha anunciado esta mañana que retirará sus fuerzas de la estratégica Isla de la Serpiente, una posición de la que se apoderó al principio de la guerra y que ha llegado a simbolizar el curso del conflicto. Parece haber pocas dudas de que las fuerzas ucranianas volverán a ocupar pronto la isla.
Valor estratégico
La Isla de la Serpiente controla los accesos a tres puertos del oeste de Ucrania, por lo que es fundamental para el control del espacio marítimo en el oeste del mar Negro.
La Isla de la Serpiente también se encuentra cerca del delta del río Danubio, lo que le confiere una importancia estratégica en cualquier conflicto entre Rusia y la OTAN.
Rusia se apoderó de la isla en los primeros días de la guerra en un incidente ahora famoso caracterizado por el rechazo de un soldado ucraniano a las exigencias rusas de rendición. El crucero que hizo esas exigencias, el RFS Moskva, fue hundido posteriormente por misiles antibuque ucranianos.
Desde entonces, Ucrania ha tomado costosas medidas para retomar la isla, incluyendo ataques con aviones no tripulados y cazabombarderos de ala fija, así como incursiones rumoreadas de fuerzas especiales.
Tanto Rusia como Ucrania parecen haber considerado (hasta ayer) la Isla de la Serpiente como un punto de importancia estratégica crítica, por lo que las afirmaciones de Rusia de que se retira por razones humanitarias son totalmente absurdas.
Equipo
Parte de la historia de la Campaña de la Isla de la Serpiente tiene que ver con la transferencia de equipos occidentales cada vez más letales a Ucrania. Aunque los misiles Harpoon, Exocet y Norwegian Naval Strike no recuperaron la Isla de la Serpiente por sí solos, ciertamente cambiaron la naturaleza de la situación estratégica para Rusia. Los misiles Harpoon ayudaron a hundir un remolcador ruso que intentaba llevar suministros a la isla el mes pasado, y la creciente eficacia de lo que viene a ser la artillería costera ucraniana hizo imposible que Rusia reforzara y reabasteciera de forma fiable la Isla de la Serpiente.
El reabastecimiento aéreo estaba descartado debido a la proximidad de los aviones de combate ucranianos y las defensas aéreas fijas.
Por último, la artillería de largo alcance parece haber desempeñado un papel. Los informes no aclaran qué sistemas de artillería utilizó Ucrania para desalojar a las fuerzas rusas, pero la artillería de largo alcance habría hecho insostenible la posición rusa. Para ello no se necesitarían grandes cantidades de artillería, sino simplemente un fuego regular y preciso al que las fuerzas rusas no podrían responder.
Exportación de grano
Lamentablemente, la recuperación de la Isla de la Serpiente no significa que Ucrania haya roto el bloqueo ruso.
La Isla de la Serpiente se encuentra en una posición estratégica de enorme influencia a largo plazo, pero la instalación rusa no estaba impidiendo la exportación de grano ucraniano ni la entrega de mercancías a Odesa. Suponiendo que el desgaste de los buques navales rusos no aumente sustancialmente en los próximos meses, Rusia puede mantener el bloqueo indefinidamente. En particular, Ucrania no tiene una buena respuesta para los submarinos de la Flota del Mar Negro que siguen disparando misiles de largo alcance contra objetivos en todo el país. En teoría, Occidente podría ofrecer tecnologías de guerra antisubmarina, pero la ASW es una de las operaciones militares más complicadas, y es poco probable que Estados Unidos y otros países de la OTAN quieran dar a conocer a los rusos sus tecnologías y técnicas de ASW.
Lamentablemente, la mayoría de las opciones para romper el bloqueo (incluyendo el anuncio de un corredor seguro, o el reabanderamiento de los barcos en tránsito hacia Ucrania) siguen siendo malas y presentan importantes peligros de escalada.
La guerra naval continúa
Así pues, la guerra naval continúa, a pesar de que solo uno de los combatientes sigue teniendo una armada. En un hecho nada sorprendente, Ucrania ha atacado plataformas petrolíferas rusas en el mar Negro, lo que indica la capacidad y la voluntad de infligir dolor a Rusia (por no mencionar el entorno local). Rusia sigue utilizando sus submarinos para mantener el bloqueo y lanzar misiles contra objetivos terrestres ucranianos.
Esta guerra no se decidirá en el mar, a pesar de las recientes victorias de Ucrania, pero el resultado de los combates en el mar tendrá sin duda un impacto en el curso de la guerra en tierra.